El Gobierno de Castilla-La Mancha está dando pasos significativos hacia la integración de nuevos profesionales en su sistema sanitario público. Se ha puesto en marcha el proceso para la creación de la categoría profesional de Dietista-Nutricionista, que se sumará al conjunto de categorías de personal estatutario dentro del ámbito asistencial.
Para acceder a esta categoría, los interesados deberán estar en posesión del título universitario oficial de Grado o Diplomatura en Nutrición Humana y Dietética. Este requisito refleja la importancia de una formación especializada para garantizar servicios de calidad en el ámbito de la nutrición y la dietética.
Esta iniciativa ha sido precedida por un encuentro entre Iñigo Cortázar, director general de Recursos Humanos y Transformación del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), y las representantes del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la región, María del Mar Navarro López, presidenta, y María del Mar Martínez, secretaria. El Gobierno ha comunicado que la reunión se enmarca en una serie de contactos con diversas sociedades científicas y representantes de colectivos profesionales.
El proceso de creación de esta nueva categoría profesional también implica una fase de planificación por parte del servicio regional de salud, que abordará el análisis de las necesidades de personal y la consecuente gestión de las plantillas de los centros de salud. Estas actividades se llevarán a cabo en concordancia con las disposiciones presupuestarias y con el fin de satisfacer las necesidades asistenciales identificadas.
La categoría de Dietista-Nutricionista es una de las seis incluidas en el borrador de Proyecto de Decreto que busca responder a las demandas asistenciales actuales, que exigen un alto nivel de cualificación académica y técnica en los profesionales de la salud.
Según ha destacado Iñigo Cortázar, la finalidad de esta categoría es asegurar una atención integral en salud, incorporando profesionales capaces de llevar a cabo acciones preventivas, promocionales y de recuperación de estados nutricionales óptimos.
Los dietistas clínicos tendrán la función de mejorar la salud de los pacientes a través de un meticuloso proceso que incluye la evaluación, el diagnóstico, la intervención y el seguimiento de su estado nutricional. Además, desempeñarán un rol fundamental en la protección de la salud a través de la educación nutricional de los pacientes y sus familiares.
Las futuras responsabilidades de estos profesionales de la salud se extenderán por diversos ámbitos, incluyendo la asistencia, la enseñanza, la gestión clínica, las labores administrativas y de investigación, así como la prevención y la educación sanitaria. Con la incorporación de los dietistas-nutricionistas, el sistema sanitario de Castilla-La Mancha se fortalece en su capacidad de ofrecer un servicio integral que atiende uno de los pilares de la salud: la alimentación y nutrición de la ciudadanía.