A partir del día 29 de septiembre, estará en vigor la Ley de Bienestar Animal, la cual establece la obligación de cursar un programa formativo para poder tener un perro, así como poseer un seguro de responsabilidad civil. Además, se prohibirá el uso de animales en circos, belenes y similares, y se deberá llevar un registro de mascotas. La ley afecta a todos los animales de compañía y cautiverio, exceptuando los perros de caza, guarda y trabajo que se han excluido por una enmienda presentada por el PSOE y respaldada por el PP, VOX, CS, CC y PNV.
Los animales deberán vivir en condiciones «dignas» que aseguren su bienestar, derechos y desarrollo saludable. No se podrán usar métodos que provoquen sufrimiento, ansiedad o miedo a la hora de educar o manejar al animal. Quedará prohibido dejarlos dentro de vehículos cerrados, expuestos a situaciones de riesgo; y cada animal tendrá que pasar un reconocimiento veterinario que deberá quedar registrado.
Además, cada animal tendrá que estar permanentemente localizado e identificado y, en caso de pérdida o robo, se deberá comunicar a las autoridades en un máximo de 48 horas. Ningún animal podrá estar atado o vagando sin supervisión. Se establece un régimen de sanciones a los titulares de los animales que causen daños.
La ley prohíbe cualquier tipo de abandono, maltrato, agresión o negligencia que genere sufrimiento, daño físico o psicológico en cualquier animal. También se prohíbe la participación de animales en espectáculos públicos, actividades artísticas, turísticas, publicitarias o cualquier otra que les cause angustia, dolor o sufrimiento, exceptuando los espectáculos taurinos.
Asimismo, queda prohibida la cría comercial de cualquier especie animal por criadores que no estén inscritos en el Registro de Criadores de Animales de Compañía, así como la venta pública o por internet de cualquier animal. No se podrá alimentar a los animales con vísceras, cadáveres y otros despojos de animales que no hayan superado los controles sanitarios. Tampoco se les podrá practicar ningún tipo de mutilación o modificación corporal permanente.
Tras la entrada en vigor de la ley, se permitirá el acceso de los animales de compañía a medios de transporte, establecimientos y espacios públicos. Se establecerá un Consejo Estatal de Protección Animal que será un órgano consultivo del Ministerio en el que participarán las comunidades autónomas y organizaciones sectoriales, y se creará la Estadística de Protección Animal. También se elaborará un Plan Estatal de Protección Animal y planes territoriales.
Asimismo, los Ayuntamientos estarán obligados a recoger durante 24 horas animales extraviados y abandonados y alojarlos en un centro de protección animal, propio o bien a través de acuerdos con entidades privadas. Los centros públicos de protección animal deberán esterilizar a los perros, gatos y hurones que lleguen a estos centros.
Por último, antes del final de este año y en un plazo de tres meses a la entrada en vigor de la norma, el Gobierno presentará un proyecto de Ley de grandes simios.