Juana Gallego, profesora jubilada de la Universidad Autónoma de Barcelona y exdirectora del Observatorio para la Igualdad, lidera la lista del Partido Feministas Al Congreso (PFAC) al Parlamento Europeo. En una entrevista concedida recientemente tras la presentación de su candidatura en Vigo, un evento que pasó prácticamente inadvertido en los medios, Gallego expuso las razones de la formación de un partido netamente feminista y sus expectativas realistas ante los próximos comicios.
La creación de PFAC: una respuesta a la falta de representación
Gallego argumenta que la decisión de fundar el PFAC surge como reacción a la frustración y el desencanto de muchas mujeres respecto a la representatividad política en temas feministas. Critica la «deriva de la izquierda» en España y la exclusión de la agenda feminista en el espectro político actual, reivindicando la necesidad de crear un verdadero espacio representativo.
Objetivos y expectativas realistas
Pese a las limitaciones económicas y mediáticas, el PFAC aspira a ganar visibilidad y representación en el Parlamento Europeo, buscando incidir en la conciencia social sobre temas fundamentales ignorados por otras formaciones políticas. Gallego reconoce las dificultades inherentes a este empeño dada la falta de recursos y atención por parte de la prensa y las encuestas oficiales.
Una batalla sin alianzas en Europa
El partido encabezado por Gallego no cuenta con alianzas en Europa, siendo un caso aislado en su lucha por representar el feminismo en el ámbito continental. La falta de partidos afines en otros países no desanima a PFAC, que se prepara para ser parte de los no adscritos en caso de conseguir escaños en el Parlamento Europeo.
Ejes estructurales del partido
El abolicionismo de la prostitución y la oposición a la gestación subrogada constituyen dos de los pilares del PFAC, que considera tales prácticas como explotación y violencia contra las mujeres. La negativa del partido a aceptar la autodeterminación de género basada en el constructo social del mismo, junto con una enfática defensa de la coeducación y la atención especializada en la salud femenina desde una perspectiva biológica, remarcan su posicionamiento en el espectro feminista.
Respuesta a críticas y visión de futuro
Ante las acusaciones de reaccionarismo, Gallego defiende un feminismo radical como único feminismo auténtico, criticando duramente la Teoría Queer y otros movimientos que, a su parecer, distorsionan la lucha feminista. Asimismo, recalca que su partido no busca ofrecer soluciones a todos los problemas globales, pero sí incorpora una perspectiva feminista en temas como el medio ambiente y la política internacional.
Este nuevo esfuerzo por representar las preocupaciones y aspiraciones del feminismo a nivel europeo pone de manifiesto la continua evolución y diversificación de las luchas políticas en torno a la igualdad de género y los derechos de las mujeres.