Jon Moncayola empieza a pagar con actuaciones la confianza brindada por el entrenador
En un momento destacado de su carrera, Jon Moncayola ha comenzado a retribuir la confianza que le otorga su entrenador, Alessio Lisci. En el reciente triunfo del Osasuna ante el Rayo Vallecano, el polivalente futbolista navarro destacó como un elemento clave en el medio campo, mostrando un rendimiento sólido que permite vislumbrar un futuro prometedor para él y su equipo. El ambiente en El Sadar es de optimismo, ya que Moncayola, de 27 años, está ganando el cariño de los aficionados, quienes celebran no solo su desempeño, sino también su dedicación y entrega en cada partido.
La versatilidad de Moncayola le ha permitido desempeñarse en varias posiciones a lo largo de los primeros partidos de la temporada. Desde el doble pivote al rol de extremo, su capacidad de adaptación ha sido fundamental para el esquema del equipo. Con un bagaje que incluye ya más de 200 partidos en Primera División, el jugador ha demostrado su valía, acumulando minutos valiosos que están ayudando a Osasuna a consolidarse en la tabla. La aspiración de alcanzar una plaza europea sigue viva, y Moncayola es una pieza clave en ese sueño.
La rueda de auxilio en El Sadar
Moncayola, quien se formó en la cantera de Osasuna, se ha convertido en una pieza esencial en el engranaje del equipo, combinando calidad técnica con una formidable capacidad física. Su actuación en el último partido, donde ocupó una posición de carrilero izquierdo, resaltó su habilidad para adaptarse a situaciones nuevas, aportando tanto en defensa como en ataque. A medida que avanza la temporada, su perfil se fortalecerá aún más, y su capacidad para desempeñarse en el centro del campo parece garantizar que se mantenga en el once titular mientras el equipo busca seguir sumando puntos y acercarse a sus objetivos.
