El próximo fin de semana y la primera mitad de la semana se presentan bajo el influjo de un anticiclón que traerá a la Península y las Islas Baleares tiempo estable, aunque con algunos episodios de lluvias débiles y chubascos aislados, informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, señala que las principales características serán los cielos despejados con nieblas matinales que se esperan en valles atlánticos, la meseta norte y zonas montañosas del norte. Del Campo advierte sobre los vientos, que se prevé soplen con intervalos fuertes del norte y del nordeste en áreas como el Ampurdán, este de Baleares, bajo Ebro y el litoral norte de Galicia.
En el archipiélago canario, se anticipa un incremento de la nubosidad y posibles precipitaciones en las islas de mayor relieve, mientras que las temperaturas descenderán hacia valores más acordes con la temporada.
A partir del sábado, un leve ascenso térmico afectará a la mayoría del país, salvo en los Pirineos, donde las temperaturas serán más bajas. No obstante, en zonas afectadas por la niebla se esperan máximas de solo 10 a 12 grados Celsius. En contraste, las ciudades del Mediterráneo podrían experimentar temperaturas superiores a los 20 grados.
Para el domingo, se espera que las temperaturas nocturnas aumenten y las diurnas disminuyan, con la posibilidad de chaparrones aislados en la costa catalana, Baleares y, por la tarde o noche, en Galicia y Asturias. Las nieblas matinales persistirán en el interior, especialmente en la meseta norte y en los valles de grandes ríos. Las máximas se moverán entre los 12 y 18 grados en el interior peninsular y podrían ser más elevadas en regiones sureñas y del Mediterráneo.
La semana del 27 de noviembre al 3 de diciembre marca una transición hacia un régimen atlántico que podría generar precipitaciones intermitentes. Del Campo adelanta que las lluvias y la nieve en zonas montañosas serán más frecuentes en el norte y oeste, aunque destaca que los detalles se afinarán en próximos pronósticos.
El lunes y martes se prevén precipitaciones en el tercio norte y en Baleares, que podrían ser más intensas en el Cantábrico oriental y caer en forma de nieve en los Pirineos. Los vientos, predominantes del norte y oeste, podrían intensificarse en determinadas zonas. Asimismo, se esperan heladas en las montañas del norte y, con menor probabilidad, en otras áreas de la meseta Sur.
Finalmente, en Canarias, a pesar de la nubosidad y eventuales lluvias dispersas de la próxima semana, la AEMET afirma que la inestabilidad podría aumentar a partir del miércoles, con precipitaciones que se extenderían por gran parte del territorio y podrían ser especialmente notables en el tercio oeste. Estas condiciones seguirán estando presentes hasta el fin de semana, afectando potencialmente a las Baleares y dejando nevadas en las cordilleras del norte.