Los concursantes de Gran Hermano 20 se han enfrentado una vez más a las dinámicas implacables del programa, que parecen tener siempre la última palabra. Aunque durante toda la semana intentaron organizar estrategias para sus nominaciones, la producción del reality ha dejado claro que el control está en sus manos y que las maniobras son difíciles de ejecutar.

En un giro que recuerda al clásico videojuego Super Mario Bros, la nueva prueba semanal, conocida como El Super GH20, se convirtió en la palanca para desencadenar una nueva ronda de nominaciones. Jorge Javier Vázquez, como figura central, exigió que los participantes se dividieran en cuatro grupos, creando una atmósfera de tensión palpable. El objetivo era claro: los ganadores, Íñigo, Edurne, José Manuel y Jonay, no solo se alzaron con un estatus de inmunidad, sino que también obtuvieron la llave que determinaría el devenir del resto de sus compañeros en el concurso.

El desafío consistió en una frenética búsqueda de martillos, donde cada segundo contaba y los gritos de los participantes resonaban entre los muros de la casa. Aquilino, Aroa, Mamadou y Belén siguieron de cerca en la clasificación, siendo solo uno de ellos el que optaría por salvarse de la amenaza de la nominación. La elección de Aquilino para ser nominado causó desconcierto, contrastando con la fuerte carga emocional que se palpó en el tercer grupo, donde las lágrimas se hicieron eco de las preocupaciones de Almudena, Raúl y Lorena, quienes perdieron a su compañero Diego por decisión de la audiencia.

En un ambiente cargado de tensión, las decisiones que se tomaron no fueron sencillas. Almudena, visiblemente afectada por la posibilidad de verse expuesta al público y el riesgo de ser nominada, rompió a llorar. A pesar de sus temores, tanto Raúl como Lorena se autonominaron, optando por un acto desesperado de autodefensa.

El cierre de la ceremonia de nominación se llevó a cabo con Rocío, Cristian, Desirée y Joon. El dilema estaba servido, solo uno podría salvarse y Rocío emergió como la afortunada, dejando al resto en la palestra de la incertidumbre. Pero la producción aún tenía cartas bajo la manga: dos nuevas nominaciones estaban por decidirse.

La división entre los concursantes se tornó palpable cuando el grupo inmune, después de deliberar, eligió a Raúl como el salvado entre los nominados. Sin embargo, las últimas en entrar al juego, Patricia y Paula, no dudaron en agregar a Belén a la lista de nominados.

Uno a uno, los aspirantes al premio han comenzado a hacer frente a un sistema que, aunque intenten desafiar, parece siempre tener la última palabra. De esta forma, Aquilino, Lorena, Cristian, Desirée, Joon y Belén se encuentran como los nominados definitivos, mientras el resto de los concursantes trama sus próximos movimientos en un juego donde la estrategia puede ser la diferencia entre quedarse o marcharse.

Scroll al inicio
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.