Hoy, 21 de septiembre, celebramos el Día Mundial del Alzheimer, instituido por la Organización Mundial de la Salud en 1994 con la finalidad de concienciar a toda la sociedad sobre esta enfermedad que no solo afecta a los pacientes –más de un millón de personas en nuestro país-,sino también a sus familiares y cuidadores directos. Desde el Ayuntamiento de Toledo, como alcaldesa, expreso a través de estas líneas mi solidaridad y apoyo con todos ellos, transmitiéndoles un mensaje de cercanía, cariño y sumándome a cuantas iniciativasse realizan hoy en toda España para recordarnos que ésta es la principal causa de demencia en nuestros días.
Sabemos que, de momento, el Alzheimer no tiene cura. Más que nunca se precisa apostar por la investigación sobre los orígenes de la enfermedad, su prevención y su tratamiento. Todos tenemos cerca a personas que padecen esta patología. Por eso sabemos que conocersus necesidades reales, brindándoles terapias de estimulación de la memoria o ejercicios mentales es una buena forma de intentar frenar su avance.Pero las dificultades que implica afrontar estas acciones de una manera adecuada y eficaz conllevan un gran sacrificio para las personas que les cuidan y, sobre todo, para sus familiares más cercanos.
En ese empeño es esencial el trabajo que realizan las diferentes entidades que se ocupan de atender a estos pacientes y a quienes están junto a ellos. En nuestra ciudad, la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA), que en elpróximo año 2022 cumplirá su vigésimo quinto aniversario, es un extraordinario ejemplo. Me siento orgullosa de que en este tiempo, nuestro Ayuntamiento haya estado siempre a sulado y de que su sede, y Centro de Día, se encuentren en uno de los chalets de la antigua Escuela Central de Educación Física cedido para estos fines por la institución municipal.
Decía antes que uno de los objetivos de este Día Internacional del Alzheimer es mostrar nuestro apoyo a quienes padecen la enfermedad y cuantos cerca de ellos tambiénsufren sus consecuencias.Es preciso que las administraciones públicas, cada una en el ámbito de sus competencias, contribuyamos a consolidar una auténtica Política de Estadio sobre el Alzheimer, porque los expertos proyectan que en los próximos veinte años, debido a la mayor esperanza de vida de la población, su incidencia se duplicará.
La Confederación Española del Alzheimer calcula que los costes directos e indirectos para las familias que tienen este problema se acercan a los 32.000 euros anuales, suponiendo, además, un extraordinario esfuerzo añadido para la conciliación familiar-laboral, agravado en estos últimos meses por las consecuencias de la pandemia del coronavirus. Es, por tanto,un problema socio-sanitarioante el que no podemos mostrarnos indiferentes.
Hoy, 21 de septiembre, los toledanos y toledanas expresamos nuestra solidaridad con cuantos convecinos padecen esta enfermedad y sus secuelas sociales. De manera simbólica, desde el Ayuntamiento visibilizamos este apoyo con la iluminación especial en color verde del Baño de la Cava, la puerta de Alcántara, la fachada del Ayuntamiento y el paseo Federico García Lorca.
Nuestro compromiso no puede quedar relegado solo a este martes, sino que debe ser permanente y continuado en el tiempo, porque trabajar para desentrañar los misterios que el Alzheimer nos plantea y avanzar en paliar sus consecuencias es una obligación común que merece la pena,nos convierte en mejores personas y nos ayuda a conseguir una sociedad más justa, enriquecedora e integradora.
Milagros Tolón Jaime
Alcaldesa de Toledo