La banda Niña Polaca, que recientemente tomó el escenario del Toledo Beat Festival el 11 de mayo, ha puesto de relieve la escasa representación femenina en el evento musical, criticando también a la organización por presuntamente intentar «silenciar» las voces que señalan dichas desigualdades. La teclista del grupo, Claudia Zuazo, expresó su descontento mediante un mensaje público en las redes sociales del conjunto musical, el cual fue recogido por Diario CLM.
Zuazo, quien lleva tiempo observando y enfrentándose a las «situaciones injustas» que enfrentan las mujeres en la industria, comentó durante la actuación de Niña Polaca la desproporción de género presente en el festival, expresando su agrado por ver a tantas mujeres en el público como forma de equilibrar la visible falta de artistas femeninas en el cartel.
La reacción positiva del público, manifiesta en silbidos y aplausos, pareció respaldar su observación, que, aunque se consideró comedida, podría haber sido más crítica, según Zuazo. La respuesta de la organización del evento a tales comentarios fue omitir a Zuazo en una publicación de Instagram que mostraba al resto de la banda tras la actuación, un acto que la teclista interpreta como una muestra de la falta de disposición de la organización para reconocer o rectificar el asunto.
Lejos de ofrecer disculpas o enmendar el error, la organización se comunicó con la oficina de la banda para quejarse del «comentario populista» de Zuazo y calificarlo de «fuera de lugar». En respuesta, Zuazo subraya la ya ardua realidad de ser mujer en la industria musical, donde se deben enfrentar desafíos constantes para ser tomadas en serio y vistas como iguales respecto a los colegas masculinos.
Para la teclista, su comentario durante el festival no solo era necesario, sino imperativo, subrayando la importancia de visibilizar a las mujeres en los escenarios. Muse en su comunicado la percepción de una desigual representación de género en el festival, un detalle que no pasó inadvertido para muchos asistentes y observadores.
Zuazo termina con un llamamiento a los directores del festival y a otros actores clave de la industria a reflexionar sobre la importancia de la igualdad de género y el papel esencial que juegan los festivales en promover tal equilibrio. Destaca, además, la importancia de no retroceder ante el resquemor que puede causar el avance de las mujeres en distintos ámbitos y mantiene la esperanza de que incidentes como este no se repitan en el futuro.