La Unidad de Neumología Intervencionista del Hospital Universitario de Toledo ha realizado un innovador procedimiento terapéutico para pacientes con enfisema pulmonar grave, una modalidad de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Este tratamiento consiste en colocar válvulas endobronquiales en aquellas áreas de los pulmones que presentan gran atrapamiento aéreo y no funcional, con el objetivo de mejorar la tolerancia al ejercicio, el estado de salud y la capacidad pulmonar de los afectados.
La técnica se lleva a cabo en colaboración con el servicio de Medicina Intensiva del hospital y requiere una cuidadosa selección de los pacientes. Estos no deben padecer enfermedades graves adicionales y deben ser no fumadores, pues este procedimiento no es adecuado para todos los que sufren de EPOC, según ha detallado la Junta en una nota de prensa.
Encarnación López, jefa del servicio de Neumología del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, ha señalado que el procedimiento se realiza mediante broncoscopia con sedación, siendo de carácter «mínimamente» invasivo y con una duración que oscila entre 30 y 60 minutos, con riesgos bajos asociados.
Este método tiene como finalidad atacar el enfisema pulmonar grave, una patología frecuentemente relacionada con el tabaquismo y caracterizada por la destrucción de los alveolos pulmonares. Durante el procedimiento, se colocan entre tres y cinco válvulas en los bronquios para obstruir la entrada de aire hacia las zonas más dañadas del pulmón. Esto contribuye a mejorar la función pulmonar y a disminuir los síntomas de la enfermedad.
Hasta ahora, los tratamientos para los pacientes con esta condición se limitaban a broncodilatadores, corticoides, rehabilitación y, en última instancia, trasplante pulmonar. Sin embargo, con la introducción de esta nueva técnica, estos pacientes disponen de un método más eficaz para el manejo de su enfermedad.
Investigaciones previas han mostrado que este tratamiento con válvulas endobronquiales se traduce en mejoras clínicamente significativas en la disnea, función pulmonar y calidad de vida a los doce meses post-implantación, sugiriendo además beneficios de supervivencia para aquellos tratados con esta técnica.
El enfisema presenta síntomas como disnea, tos, sibilancias al respirar y un incremento en la producción de esputo o mucosidad. Su origen se asocia mayormente al tabaco, y su diagnóstico a menudo se retrasa debido a la naturaleza progresiva de la enfermedad, lo que puede llevar a que se manifieste en etapas muy avanzadas y con severas complicaciones.
El tabaquismo sigue siendo la principal causa de esta afección, cuyo avance es «lento e irreversible». Por ende, la prevención más efectiva contra la EPOC y otras enfermedades respiratorias y cardiovasculares graves es evitar el consumo de tabaco.
El Hospital Universitario de Toledo cuenta también con una unidad de EPOC de alta complejidad, destinada a ofrecer atención integral a los pacientes con esta enfermedad, con el fin de optimizar su tratamiento, mejorar su calidad de vida y prevenir agudizaciones, así como reducir la necesidad de ingresos hospitalarios.