En una audaz demanda al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, solicitó este domingo la retirada inmediata de las tropas de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) de la frontera. Netanyahu argumenta que estos efectivos internacionales están siendo utilizados como «escudos humanos» por las milicias de Hezbolá.
Durante una declaración oficial, Netanyahu expresó su preocupación por la situación actual, afirmando que las solicitudes anteriores de Israel para la retirada de la FINUL habían sido constantemente rechazadas. Según él, esta negativa beneficia únicamente a los intereses de Hezbolá, poniendo en riesgo tanto a los miembros de la fuerza de paz como a los soldados israelíes. «Es hora de retirar a la FINUL de los bastiones de Hezbolá y de las zonas de combate», insistió.
Este llamado llega tras un periodo de creciente tensión entre la ONU e Israel, exacerbado por los recientes ataques de Hamás y las críticas de Guterres hacia la ocupación israelí en Cisjordania. La situación se agravó aún más este viernes, cuando las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) atacaron posiciones de las tropas de la ONU en Líbano, resultando en varios soldados heridos, aunque se reporta que ninguno era de nacionalidad española.
La demanda de Netanyahu hace eco de una creciente frustración con las operaciones de la FINUL en la región, cuya misión es supervisar la retirada de las tropas israelíes de Líbano, contribuir a la restauración de la paz y la seguridad internacional y asistir al gobierno libanés en la recuperación de su efectiva autoridad en el área. Sin embargo, para Israel, la FINUL parece haber fallado en neutralizar la amenaza de Hezbolá y, en su lugar, ha complicado aún más la seguridad en la frontera.
Los incidentes recientes, incluyendo el ataque en el que resultaron heridos cinco cascos azules por fuego israelí, han incrementado la presión sobre la ONU para revisar su presencia y estrategia en Líbano. Netanyahu concluyó su mensaje con un urgente llamado a Guterres: «Señor secretario general, retire las fuerzas de la FINUL de las zonas de peligro. Hágalo ahora mismo, de inmediato».
Este acontecimiento marca un punto de inflexión en las ya tensas relaciones entre Israel y las fuerzas de paz de la ONU, planteando serias preguntas sobre el futuro de la misión de la FINUL y la estabilidad en la frontera entre Israel y Líbano.