En un significativo aumento de la tensión en la Franja de Gaza, el Ejército israelí ha extendido su ofensiva terrestre hacia nuevas áreas del sur de la región, específicamente en Tal Al Sultan, adyacente a la frontera egipcia, cerca de Rafah. Esta maniobra bélica, que incluyó la movilización de tanques e instó a los habitantes a evacuar de inmediato, coloca a la zona bajo una intensa amenaza, según informaciones proporcionadas por Avichay Adraee, vocero en árabe del Ejército israelí.
Adraee subrayó la necesidad de que los residentes de Tal Al Sultan abandonen sus hogares y se desplacen hacia el área de Mawasi, calificada de «zona humanitaria», a través de la carretera Gush Tayif. Esta última ha sido designada como una «ruta humanitaria» por el ejército, que prohibe estrictamente la circulación vehicular por la misma, alertando sobre el riesgo de permanecer en refugios, tiendas de campaña y residencias, o transitar por caminos no especificados bajo estas condiciones de conflicto.
El dominio de las IDF (Fuerzas de Defensa de Israel) sobre la colina Abu Ataya en Rafah y la intensa respuesta armada han llevado a la evacuación apresurada de numerosos civiles, según relatos de testigos. Además, la Media Luna Roja ha denunciado obstrucciones por parte de las fuerzas israelíes a varias de sus ambulancias que acudían a asistir víctimas en la zona de Hashashin en Rafah, resultando heridos varios paramédicos y perdiéndose el contacto con ellos durante horas.
En el contexto político interno de Israel, estas acciones militares coinciden con la escalada de tensiones entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y sectores críticos de su gestión. Netanyahu ha iniciado preparativos para una moción de censura contra la fiscal general del país, Gali Baharav-Miara, en medio de manifestaciones de oposición que denuncian el supuesto carácter autoritario del primer ministro. Esta disputa interna se agrava con las acusaciones mutuas entre Netanyahu y figuras de la justicia y la seguridad nacional, al tiempo que el primer ministro enfrenta investigaciones por corrupción.
Las calles de Israel, especialmente en Jerusalén y Tel Aviv, se han convertido en escenarios de protesta donde la ciudadanía expresa su descontento y preocupación por la dirección que está tomando el país bajo la administración de Netanyahu. Las manifestaciones contrastan las acciones militares en Gaza con las batallas legales y políticas dentro del propio Israel, resaltando una crisis multidimensional que envuelve a la nación.
Este escenario refleja la complejidad de los desafíos que enfrenta Israel tanto en el ámbito interno como en su conflictiva frontera. Las repercusiones de esta ampliada ofensiva en Gaza y la lucha de poder dentro del Estado israelí prometen dejar una huella profunda en el tejido social y político israelí, así como en sus relaciones con la comunidad internacional y los territorios palestinos.
