Este fin de semana, el mundo del entretenimiento y la prensa rosa ha recibido con alegría la noticia del nacimiento del primer hijo de la pareja formada por Alejandra Rubio y Carlo Costanzia. Esta pareja, tras dar a conocer su embarazo en una portada de la revista Hola, ha mantenido a la audiencia en vilo con las novedades sobre su futura paternidad, que finalmente se concretó este viernes, 6 de diciembre.
La llegada de su primer hijo no es el único proyecto que ha mantenido ocupados a Rubio y Costanzia en los últimos meses. Según reveló Pilar Vidal en el programa de La Sexta «La roca», presentado por Nuria Roca, la pareja ha sido objeto de un documental por parte de la productora Cuarzo. Este proyecto televisivo, que narra desde el momento en el que se enteran de su embarazo hasta que abandonan la clínica después del nacimiento de su hijo, ha capturado momentos íntimos de la pareja, su familia y amigos, así como el inicio de su convivencia tras confirmarse el embarazo.
Sin embargo, el documental ha establecido límites claros respecto a la privacidad de su recién nacido. «No se va a ver el parto ni al bebé. Ellos no quieren negociar con el bebé», afirmó Vidal, marcando una distinción entre la vida pública de la pareja y la protección de la intimidad de su hijo. A pesar de estas precauciones, la decisión de documentar el embarazo y los momentos previos al nacimiento ha generado debates sobre la exposición mediática de los menores y la monetización de experiencias personales.
El tema ha provocado opiniones encontradas, incluso dentro de la comunidad mediática. Juan del Val, colaborador de «El hormiguero» y esposo de Nuria Roca, ha cuestionado la lógica detrás de la decisión de no «comerciar con el bebé», al señalar que, al vender un documental sobre el embarazo, existe una forma de negociación con la experiencia en torno al nacimiento de su hijo. «Yo no critico que no se comercie con el bebé, pero es evidente que si tú estás vendiendo un documental durante un embarazo, perdóname, estás comerciando con el bebé», expresó del Val, destacando la complejidad del asunto.
A pesar de los debates y opiniones alrededor de su decisión, lo cierto es que Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han dado un paso importante tanto en su vida personal como en su exposición pública con el nacimiento de su hijo y el seguimiento documental de este significativo momento en sus vidas. La llegada de su bebé no solo marca el inicio de una nueva etapa como padres, sino que también sienta un precedente sobre cómo manejar la intimidad y la exposición mediática en el mundo del espectáculo.