El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, bajo la dirección de Óscar Puente, ha puesto en marcha negociaciones con las comunidades autónomas para redefinir el mapa concesional de las líneas de autobuses a nivel nacional. Este proceso de reestructuración tiene como fin adaptar estos servicios de transporte a las necesidades y demandas actuales de los ciudadanos.
Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, el Gobierno ha reservado un fondo de 40 millones de euros, destinados a mejorar la gestión y operación del transporte por autobús. Del total de estos fondos, 25 millones de euros se destinarán a subvenciones directas para la explotación de las rutas, mientras que los 15 millones de euros restantes provendrán de los ingresos que se generen por la prestación de los servicios.
Según el plan del Ministerio, se pretende que las comunidades autónomas asuman el control de aquellas rutas y paradas de autobuses cuya demanda sea principalmente dentro de la misma comunidad, es decir, de naturaleza intrautonómica. Esta medida se sustenta en la estadística que revela que más del 80% de las personas que utilizan las paradas en los municipios propuestos para ser transferidos a las comunidades realizan viajes de ámbito regional. Además, se destaca que en algunas de estas paradas no se registra tránsito intercomunitario, ya que casi un tercio no tiene pasajeros interesados en desplazamientos entre comunidades, y un 77% de ellas reciben uno o ningún pasajero por día con esa finalidad.
La primera reunión técnica, que ya se ha celebrado con representantes de Asturias, Aragón, Galicia, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid, marca el comienzo de un ciclo de encuentros que seguirán con el resto de las comunidades autónomas en las próximas semanas. El objetivo primordial es satisfacer la creciente demanda en rutas de autobús de alto tráfico a nivel nacional.
Como resultado de la implementación de este nuevo diseño de rutas, el Gobierno prevé que se producirá una disminución media del 20% en las tarifas de los autobuses, así como una importante reducción de hasta un 30% en los tiempos de viaje medios actuales en ciertos trayectos, como los que conectan Madrid con Almería o Barcelona con Murcia. Con esta iniciativa, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible busca no solo mejorar la eficiencia del sistema de transporte público por carretera, sino también hacerlo más accesible y rápido para los usuarios en todo el país.