En la hermosa ciudad de Cuenca, las festividades navideñas están a punto de cobrar vida con una serie de celebraciones destinadas a inundar de alegría y espíritu festivo a residentes y visitantes por igual. El corazón de las actividades se situará en tres emplazamientos emblemáticos: el Parque de San Julián, la calle Carretería y la Plaza de la Constitución. La programación incluirá espectáculos de luces y elementos decorativos que prometen capturar la magia de la temporada.
El Parque de San Julián se transformará en un lienzo de ilusiones con la instalación de un deslumbrante Árbol de Navidad de considerables dimensiones. Será un punto focal para las celebraciones, ofreciendo un lugar perfecto para que las familias y amigos se reúnan y capturen recuerdos inolvidables con fotografías.
No muy lejos de allí, en la animada calle Carretería, el ambiente navideño seguirá presente con la decoración y las luces brillando al caer la noche, sumergiendo a los paseantes en un ambiente acogedor y lleno de buenos deseos.
La Plaza de la Constitución recibirá a los más jóvenes con un carrusel infantil que girará al ritmo de la música de temporada, proporcionando momentos de diversión y entretenimiento para los niños que visiten la zona.
Una de las novedades de este año es el fortalecimiento del evento de las Preuvas, una celebración que cada vez gana más popularidad y que se espera atraiga a aún más personas que en años anteriores. La Plaza Mayor será escenario de un tardeo especial, brindando la oportunidad de disfrutar de un ambiente festivo desde más temprano en el día antes de que la animación llegue a su clímax en Magana. Esta nueva adición es un reflejo claro del compromiso de la ciudad por mantener y enriquecer sus tradiciones mientras introduce novedades a sus festejos.
A medida que Cuenca se viste de gala para esta época, las expectativas están puestas en superar la asistencia del año pasado, creando espacios en los que la comunidad pueda reunirse, celebrar y compartir la ilusión característica de estas fechas. Este año, más que nunca, la ciudad es un destino privilegiado para vivir la Navidad en todo su esplendor.