Naturgy ha llevado a cabo la reforestación de más de 57 hectáreas en la Cañada Real Segoviana, dentro del entorno de su planta solar fotovoltaica La Nava, ubicada entre Almodóvar del Campo y Puertollano, en Ciudad Real. Desde 2019, se han plantado más de 25.200 ejemplares de especies autóctonas como encinas, alcornoques, madroños y pinos, contribuyendo a la recuperación del ecosistema local.
Esta iniciativa forma parte de las medidas medioambientales asociadas a la construcción y operación de esta instalación fotovoltaica, que comenzó a funcionar en el primer trimestre de 2019. La reforestación ha revitalizado una importante vía pecuaria de gran valor natural y etnográfico, favoreciendo además el hábitat de la flora y fauna circundante. Para ello, se han construido tres charcas destinadas a anfibios y reptiles, así como refugios para pequeños animales. Asimismo, se ha trabajado en la promoción de encinas arbustivas para potenciar el encinar y reforzar el ecosistema en restauración.
La planta La Nava, con una capacidad pico de 49 MW, es la primera de su tipo que Naturgy instaló en Ciudad Real y la de mayor producción entre las siete que opera en Castilla-La Mancha. Genera energía suficiente para cubrir el consumo anual de más de 25.600 hogares y evita la emisión de más de 56.900 toneladas de gases contaminantes y de efecto invernadero cada año.
Naturgy invirtió 34 millones de euros en esta planta que generó 150 puestos de trabajo durante su fase de construcción. La instalación, que encaja a la perfección en el plan de reconversión de esta comarca industrial, con fuerte dependencia de la petroquímica y de tradición minera, es un ejemplo de generación de impactos positivos en la economía local, de respeto al medio ambiente y de convivencia con el entorno social.
En este sentido, cabe destacar que dentro de la propia instalación, para controlar la vegetación de una forma natural y hacer más sostenible la gestión de la propia planta, facilitando a la vez la convivencia con la actividad ganadera de la zona, se ha implementado el pastoreo controlado.
El trabajo del rebaño solar permite controlar el crecimiento de la vegetación alrededor de los 155.520 paneles con los que cuenta la planta y su labor contribuye a reducir la huella de carbono, pero también tiene beneficios para aumentar la biodiversidad, ya que las ovejas sirven de transporte a otras especies animales y vegetales.
Compromiso con la transición energética en Castilla-La Mancha
Naturgy tiene un firme compromiso con la transición energética en Castilla-La Mancha donde actualmente opera más de 1.150 MW eólicos, fotovoltaicos e hidráulicos a través de 29 instalaciones repartidas por distintas provincias y donde está construyendo tres nuevas plantas fotovoltaicas de 50 MW, dos de ellas en Zorita de los Canes (Guadalajara) y otra en Ocaña (Toledo).
La compañía gestiona 12 parques eólicos: Loma Gorda, San Gil y Peña I (Tartanedo), Canredondo I (Canredondo), en Guadalajara; Malagón I y Malagón II, en Ciudad Real; y Los Pedreros (Fuente Álamo), Sierra de la Oliva (Almansa), La Losilla (Chinchilla de Montearagón), La Fuensanta (Peñas de San Pedro) y Casa del Aire I y II (El Bonillo), en Albacete.
En lo que respecta a tecnología fotovoltaica, Naturgy opera siete plantas solares. En la provincia de Ciudad Real, además de La Nava, se sitúan las plantas Picón I, Picón II y Picón III (Porzuna) y en Toledo, Carpio de Tajo (El Carpio de Tajo), que comenzaron a funcionar en 2019, así como la fotovoltaica Toledo PV, en La Puebla de Montalbán, que es la más antigua de Europa, ya que inició su actividad en 1994 con una potencia pico de 1 MW. En Guadalajara, por otro lado, en 2021 entró en operación la planta Canredondo.
Finalmente, y en cuanto a generación hidroeléctrica, la compañía cuenta en Castilla-La Mancha con nueve centrales hidráulicas en las provincias de Guadalajara, Cuenca y Toledo, y una central minihidráulica en Guadalajara.