En First Dates, Natalia y Ezequiel se conocen y disfrutan de una cita llena de confesiones, risas y planes para el futuro, a pesar de sus diferencias iniciales.
Natalia, una panadera de Cádiz de 38 años, llegó a First Dates con confianza y entusiasmo. “Guapa soy, tengo 38 años y me conservo muy bien”, afirmó con seguridad. Le contó a Laura Boado sobre su pasión por el patinaje y el baile, especialmente el house, y su orgullo por ser una mujer sin filtros ni vergüenza.
Su cita, Ezequiel, trabaja en una bodega y llegó al programa tras superar una gran depresión post-divorcio. Llevó una botella de vino como parte de su firma personal, un detalle que Natalia apreció mucho. Sin embargo, inicialmente, Natalia no vio en Ezequiel a su prototipo de hombre, especialmente porque no le gustan los hombres que llevan chaqueta y mocasines.
El desarrollo de la cita entre Natalia y Ezequiel
La cena comenzó con ambos hablando de sus rutinas diarias. Natalia compartió que trabaja, cuida de sus hijos y sale a bailar house cuando puede. Ezequiel, aunque se describió como un “pato mareado” en el baile, mencionó que estaba tomando clases de bachata y kizomba, lo cual comenzó a ganarse el interés de Natalia. A pesar de sus diferencias en el consumo de bebidas, con Ezequiel disfrutando de cubatas y Natalia prefiriendo solo agua, ambos encontraron puntos en común.
Ezequiel quiso saber si a Natalia le gustaban los animales, y ella explicó su preferencia por los gatos sobre los perros. Compartieron historias de sus pasados y sus largas relaciones previas, lo cual los llevó a conectar en un nivel más profundo. La charla sobre pesca también despertó el interés de Natalia, recordándole los momentos de marisqueo con su padre.
Un beso húmedo y planes para el futuro
En el reservado, Ezequiel tomó la iniciativa y le dio un beso a Natalia. Ella respondió con un beso húmedo, lo cual generó risas y aumentó la química entre ellos. Aunque Natalia sentía que “lo tuneaba” un poco, admitió que Ezequiel tenía un buen físico y estaba bien “apretadito”.
Ambos tuvieron claro que querían repetir la cita, sintiéndose atraídos sexualmente y disfrutando de la compañía mutua. Natalia le pidió a Ezequiel que para la próxima cita viniera “un poquito tuneao”, a lo que él respondió con humor y disposición. La cita en ‘First Dates’ dejó una puerta abierta para que Natalia y Ezequiel continúen explorando su conexión.