La expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha sido ingresada en un hospital tras sufrir una aparatosa caída que le provocó una fractura de cadera. El incidente ocurrió en Luxemburgo, en el marco de su participación en las conmemoraciones del 80 aniversario de la Batalla de las Ardenas, un evento al que asistía como parte de una delegación del Congreso estadounidense.
El accidente tuvo lugar cuando Pelosi descendía las escaleras de mármol del palacio Gran Ducal, resultado en una caída significativa. Según fuentes anónimas citadas por The New York Times, este desafortunado suceso llevó a la veterana política de 84 años a ser hospitalizada para una evaluación médica de emergencia.
Ian Krager, portavoz de Pelosi, indicó que la congresista demócrata “sufrió una lesión” durante el encuentro oficial y se encuentra recibiendo “un trato excelente de los doctores y de los profesionales médicos”. Aunque no se ofrecieron detalles específicos acerca de su estado, se ha informado de la confianza de los médicos en que el daño podría repararse con una operación de rutina, aunque aún es incierto si esta intervención se realizará en Luxemburgo o después de su regreso a Estados Unidos.
Pelosi ha expresado su lamentación por no poder continuar participando en los eventos oficiales programados, mostrando su deseo de regresar pronto a su hogar en Estados Unidos. Además, Krager ha transmitido el agradecimiento de Pelosi hacia los veteranos estadounidenses, y hacia el pueblo de Luxemburgo y la localidad belga de Bastoña por su papel esencial en la Segunda Guerra Mundial.
La Batalla de las Ardenas, un momento crítico en la historia militar contemporánea, representó el último gran ataque alemán en el frente occidental durante la Segunda Guerra Mundial, intentando infructuosamente romper las líneas aliadas en Bélgica y Luxemburgo entre diciembre de 1944 y enero de 1945.
Este incidente no solo ha puesto en pausa la agenda oficial de Pelosi, sino que también ha destacado los riesgos inevitables que implican los compromisos oficiales internacionales, especialmente para figuras públicas de su edad y responsabilidad. La comunidad internacional, junto con los ciudadanos estadounidenses, espera prontas noticias sobre su recuperación y retorno seguro a casa.