Municipios de la ribera del Bullaque se movilizan por la mala gestión de la Confederación Hidrográfica del Guadiana

Los municipios de la ribera del río Bullaque se están organizando para denunciar públicamente la mala gestión del agua embalsada en Torre de Abraham que está realizando la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) incumpliendo las prioridades que marca la ley respecto al mantenimiento del caudal ecológico del río.

Tres de los pueblos afectados, Piedrabuena, Luciana y Puebla de Don Rodrigo, han tomado la iniciativa y están movilizando a sus habitantes para denunciar una situación que se repite otro año más y que consideran que perjudica gravemente los intereses de estas localidades. Está previsto que se sumen también otros municipios como Porzuna, El Robledo, El Torno y Pueblonuevo del Bullaque.

Esta movilización, que se llevará a cabo en los pueblos en forma de asambleas, conducirá a una gran manifestación que tendrá lugar el 11 de agosto desde la Subdelegación del Gobierno hasta la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, donde se leerá un manifiesto que también se entregará a los responsables de este organismo de cuenca. Este documento recogerá el planteamiento de estos municipios, dispuestos a no consentir más “la política errónea” de la Confederación, dice el alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas.

“El río Bullaque está considerado como uno de los 10 mejores de España para bañarse, sin embargo, ahora mismo, el río ya no corre. En La Tabla de la Yedra el agua se está empezando a estancar y la calidad del agua empeora. Esto es muy grave para la fauna, pero también para el turismo de interior que en nuestros municipios supone una inyección económica importante para sectores como la hostelería o el comercio”, afirma.

Cabezas, que junto con su teniente de alcalde, Isabel Herrera, se ha reunido esta semana con sus homólogos de Luciana y Puebla de Don Rodrigo, Dionisio Vicente y Venancio Rincón, respectivamente, para perfilar las movilizaciones, considera que este año ha llovido lo suficiente para que se mantenga el caudal ecológico del río. “Lo prioritario es el consumo humano y después el caudal, solo pedimos que la Confederación cumpla lo que marca la legislación vigente. Los alcaldes, que hemos sido elegidos democráticamente, tenemos la obligación de defender lo nuestro y ahora estamos luchando por el futuro”, explica.

En este mismo sentido se pronuncia el alcalde de La Puebla de Don Rodrigo. “No podemos ni debemos permitir dejarles a las generaciones venideras un río lleno de piedras. Tenemos que dejar un legado al menos como lo recibimos”, dice Rincón que pone también el acento en el grave daño de esta gestión del agua para el entorno natural, uno de los grandes atractivos de este territorio. “El estrés que se somete a los fresnos centenarios, que prácticamente viven con las raíces dentro del agua, hace que pierdan la corteza y las hojas, pero además la tierra se resquebraja con lo cual los árboles se caen. Estamos dejando las vegas sin esa característica que las hacía únicas, sin su atractivo natural, y todo eso sin hablar de la avifauna”, añade.

Para el alcalde de Luciana, Dionisio Vicente, otro verano con el río seco afecta mucho a la vida de un municipio como el suyo. “El río es la alegría del verano, de los vecinos y vecinas de la localidad y de los que vienen a visitarnos que este año tampoco verán correr el agua. Entendemos que hay muchos factores y que todos son legítimos, pero nos gustaría que se pudieran controlar mejor las dotaciones”, incide.

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