El municipio de Magán, en la provincia de Toledo, se encuentra en una situación crítica tras las intensas lluvias torrenciales ocasionadas por la DANA que tuvo lugar el pasado domingo. Con más de 100 viviendas completamente destruidas y numerosos coches apilados en las calles, el Ayuntamiento ha solicitado ayuda y ha pedido ser declarado zona catastrófica.
José Luis Martínez, alcalde de Magán, ha expresado su preocupación y ha asegurado que el municipio solicitará la declaración de zona catastrófica a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para que esta a su vez haga la petición correspondiente al Gobierno de España.
El alcalde relató la devastación que ha dejado la DANA en muchas viviendas, algunas de las cuales resultaron inhabitables. Los equipos de rescate tuvieron que sacar a muchas personas atrapadas en sus hogares. Según el alcalde, una de las zonas más afectadas de la localidad es la calle Olías, donde los bomberos continúan sacando agua de los sótanos.
En la calle Olías también se está llevando a cabo la búsqueda de un hombre que se supone ha desaparecido. Viviendo solo con sus perros, los vecinos no lo han visto desde antes de la tormenta y los bomberos están buscándolo en los sótanos de la zona.
El Ayuntamiento, en colaboración con Cruz Roja, ha brindado refugio a las personas que se han quedado sin nada, habilitando instalaciones municipales para su atención. A día de hoy, no queda ninguna familia que necesite ayuda, ya sea porque tienen una segunda vivienda o porque han encontrado refugio con sus familiares.
Sin embargo, la ayuda está llegando lentamente, a excepción de la Diputación, que ha enviado camiones y maquinaria para eliminar el lodo acumulado en las calles. El alcalde ha denunciado que aún no ha recibido ayuda por parte de la Junta de Comunidades, a pesar de haberla solicitado.
Además de las pérdidas en bienes particulares, las instalaciones municipales también han sufrido daños considerables. La guardería, el colegio, las pistas de pádel y el pabellón de deportes se encuentran afectados, con el último sumergido bajo cuatro metros de agua. Es poco probable que las escuelas puedan abrir el próximo lunes tal y como se había previsto.
El Ayuntamiento también ha tenido que enfrentarse a robos en medio de esta crisis. El pabellón deportivo ha sido objeto de robos en dos ocasiones, al igual que algunas viviendas. El alcalde se ha lamentado de esta situación y ha planteado la posibilidad de contratar una empresa de seguridad para evitar futuros robos.
En definitiva, el municipio de Magán se encuentra en una situación difícil después de las lluvias torrenciales. La ayuda está siendo insuficiente y los habitantes están lidiando con la destrucción de sus hogares y la pérdida de bienes. El Ayuntamiento y los organismos correspondientes deben tomar medidas urgentes para enfrentar esta crisis y ayudar a los afectados a recuperarse lo antes posible.
