Multitudinaria manifestación en Múnich: Casi 200.000 ciudadanos se unen contra el avance de la ultraderecha

En un acto sin precedentes, más de 200.000 manifestantes tomaron las calles de Múnich este sábado en una muestra masiva de rechazo a las políticas consideradas antidemocráticas y a la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Este movimiento surge en respuesta a la reciente colaboración de la AfD con la Unión Cristiano Demócrata (CDU) en la aprobación de una polémica reforma migratoria, apoyada por Friedrich Merz, líder de la CDU y fuerte contendiente a ocupar el cargo de canciller.

Bajo el claro cielo de Múnich, la multitudinaria congregación se dio cita en la famosa Theresienwiese, lugar icónico donde se celebra la reconocida Oktoberfest, para expresar su disconformidad y alertar sobre el ascenso de las ideologías de extrema derecha y sus implicaciones para la sociedad. Con pancartas en alto, los mensajes eran claros y directos: «No se puede luchar contra el fascismo con deportaciones», «El racismo y el odio no son una alternativa», entre muchos otros, resonaban en el corazón de Baviera.

La manifestación contó con una amplia gama de apoyos, desde el mundo del cine, representado por el Festival de Cine de Múnich, hasta el ámbito deportivo con clubes de renombre como el Bayern Múnich y el 1860 apoyando el evento. Este abanico de respaldo subraya la preocupación transversal entre diferentes sectores de la sociedad alemana ante los actuales giros políticos, especialmente en materia de migración y derechos humanos.

La situación política en Alemania se ha tornado cada vez más polarizada, especialmente tras los recientes movimientos entre partidos conservadores y de ultraderecha. La decisión de la CDU de aliarse con la AfD en asuntos críticos como la reforma migratoria ha levantado alarmas no solo a nivel nacional sino también más allá de sus fronteras, como lo demuestra la advertencia hecha por un orador austriaco sobre condiciones políticas similares en Austria.

A pesar de la contundencia de la protesta y la clara señal de rechazo hacia la cooperación con la ultraderecha, figuras destacadas del conservadurismo bávaro, como el ministro regional de Justicia, Georg Eisenreich de la Unión Social Cristiana (CSU) optaron por mantener distancia, señalando expectativas de críticas hacia las políticas migratorias de la alianza conservadora CDU/CSU.

Sin embargo, frente a las crecientes tensiones y el panorama de crispación política, líderes de la alianza conservadora, entre ellos Markus Soeder, primer ministro de Baviera y miembro de la CSU, han manifestado de manera categórica el rechazo a cualquier forma de cooperación con la AfD. «No, no y no: no habrá cooperación», fueron las palabras de Soeder, reafirmando una postura firme contra la normalización de alianzas con fuerzas ultraderechistas.

Este gran acto de protesta en Múnich no solo evidencia la preocupación creciente por el avance de políticas ultraderechistas, sino que también representa un llamado claro por parte de la ciudadanía a sus representantes políticos para preservar los valores democráticos y de apertura que caracterizan a Alemania. La masiva movilización del sábado coloca en el centro del debate público el rumbo político del país y la importancia de defender los principios de diversidad y respeto a los derechos humanos en contra de cualquier forma de discriminación y xenofobia.

Scroll al inicio