«Multitudinaria décima huelga general en París reúne entre 93.000 y 450.000 manifestantes contra la reforma de las pensiones»

En la tarde del martes, la Confederación General del Trabajo (CGT) organizó su décima huelga general contra la nueva ley de pensiones de Francia. La CGT, junto con otros sindicatos y grupos de la sociedad civil, protestaron en todas las ciudades importantes a lo largo de Francia, convocando a decenas de miles de personas. El cálculo hecho por la CGT estimó que hubo 450.000 manifestantes ese día, una cifra que fue fuertemente impugnada por las autoridades francesas, quienes la situaron alrededor de los 93.000 asistentes.

Desde que el gobierno francés anunció su intención de reformar el sistema de pensiones del país hace casi dos años, las protestas se han vuelto cada vez más frecuentes y más grandes. La nueva ley, que ya ha sido aprobada por la Asamblea Nacional, busca crear un sistema universal de pensiones para reemplazar el caleidoscopio de métodos existentes.

Los sindicatos han criticado el proyecto de ley, argumentando que perjudicará a las personas que trabajan en empleos precarios y a los trabajadores de bajos ingresos, ya que se basa en un sistema de puntos. También argumentan que la ley es injusta porque favorece a los trabajadores autónomos y a las grandes empresas.

El proyecto de ley ha sido especialmente mordaz porque la gente ya enfrenta presiones en el mercado de trabajo y la economía franceses. El desempleo sigue siendo elevado, con una tasa de paro alrededor del 8.5 por ciento, y la economía del país ha estado creciendo lentamente durante los últimos años. Las reformas también han desatado la ira de los franceses que valoran altamente su sistema social universal, y muchos sienten que la reforma de las pensiones es un ataque a ese sistema.

Desde el comienzo de su mandato, el presidente francés Emmanuel Macron ha enfocado la reducción del déficit público, y ha sido muy claro en sus políticas de austeridad. Sin embargo, esta política ha sido muy impopular entre los franceses, muchos de los cuales sienten que se están viendo afectados negativamente. Las protestas y huelgas frecuentes han sido la respuesta de la sociedad civil, y en muchos casos han sido bastante efectivas a la hora de influir en el discurso político del país.

La cantidad de manifestantes en las protestas francesas siempre ha sido un tema controvertido, con los sindicatos y las autoridades dándose obviamente cifras diferentes. La CGT, y otros sindicatos, han acusado al gobierno de minimizar el número de manifestantes, argumentando que la policía solo contabilizaba a las personas en los lugares designados para la protesta. El Ministerio del Interior francés ha dicho que la cifra de 93.000 manifestantes es lo que se espera en las huelgas de este tipo, aunque algunos manifestantes han argumentado que la cifra es mucho menor que la realidad.

Es difícil medir el tamaño y el efecto de una protesta, pero esta huelga general refleja la indignación que sienten los trabajadores franceses con respecto a la nueva ley de pensiones. La lucha continúa para los sindicatos y la sociedad civil, muchos de los cuales creen que esta última huelga es tan solo el comienzo de una larga campaña de protestas y huelgas para frenar la reforma de las pensiones. Sin embargo, a pesar de las tensiones y el descontento social, el camino a seguir para cualquier cambio en la ley de pensiones sigue siendo incierto en Francia en este punto.

– patrocinadores –

Síguenos en redes

Noticias destacadas

– patrocinadores –

Scroll al inicio