En la tercera jornada del juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial de Toledo, tres forenses aportaron detalles cruciales sobre la muerte de T.I.T., mujer cuyo cuerpo sin vida fue hallado en Almonacid de Toledo en 2022 y cuyo exmarido, J.C.R.F., es el principal acusado. La fiscalía solicita para el acusado prisión permanente revisable por asesinato con alevosía y 15 años adicionales por un posible delito de agresión sexual.
Los expertos, basándose en su examen, confirmaron que T.I.T. murió estrangulada, sufriendo una comprensión manual en el cuello con el dedo índice, que se calificó de «intensa y profunda». Además, se determinó que la víctima fue atropellada post mortem, siendo arrastrada en marcha atrás de manera «reiterada», y que su ropa interior se encontraba del revés. Las lesiones que presentaba indican que solo sufrió la fase de aplastamiento y arrastre típica de un atropello, no observándose daños en la parte delantera del vehículo, lo que ha sido interpretado como que no hubo colisión con obstáculos.
En relación con el supuesto de agresión sexual, los forenses reportaron el hallazgo de semen del acusado en la cavidad vaginal de la víctima, aunque no se encontraron lesiones genitales. Este hecho, conjuntamente con el descubrimiento de ADN del acusado bajo las uñas de T.I.T., sugiere un contacto «más estrecho e intenso» entre ambos, posible respuesta de defensa ante una agresión sexual, aunque destacaron que en este tipo de agresiones no siempre se producen lesiones en las zonas genitales.
Además, durante el juicio, miembros de la guardia civil especializados en criminalística declararon que no se encontraron restos biológicos en el interior del vehículo y que la inclinación del asiento del copiloto no sugería una postura para dormir. Sobre el camino donde se encontraba el vehículo, lo describieron como no apto para impartir clases de conducción, ya que es un terreno estrecho y seco.
La data del fallecimiento se ha estimado entre las 9.00 y las 11.00 horas del 4 de abril de 2022. Durante la sesión también se aludió a la actitud del hermano del acusado, quien se abstuvo de declarar, pero fue descrito por los guardias civiles como colaborador en sus testimonios iniciales y aparentemente no muy afectado tras los sucesos. Dos agentes de tráfico corroboraron que la trayectoria del vehículo fue en marcha atrás, confirmando parte de las conclusiones de los forenses.
El juicio sigue en curso, determinando no solo la culpabilidad del acusado, sino también la naturaleza y circunstancias exactas que culminaron en esta tragedia.
