La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha rechazado iniciar una «guerra falsa» entre ciudadanos y territorios por el agua, un escenario que asegura que «no lleva a nada», y ha subrayado la necesidad de abordar este debate con «rigor y seriedad». Esto es especialmente importante, ha advertido, puesto que la situación «irá empeorando» por la «amenaza clara» del cambio climático.
Morant se pronunció de esta manera este sábado en València, en declaraciones a los medios de comunicación, cuando fue preguntada por la situación de municipios como Teulada-Moraira (Alicante). El municipio ha iniciado la instalación de puntos de suministro de agua después de que el consistorio la declarase no apta para consumo en algunas zonas de la localidad a principios de agosto.
La ministra ha asegurado que este es un asunto que les «preocupa y ocupa» y ha destacado la importancia de trabajar conjuntamente con la Generalitat y los gobiernos municipales para abordarlo. «Vivimos circunstancias adversas de mucha sequía y calor», indicó Morant, quien advirtió que esta situación «irá empeorando a lo largo del tiempo y de los años» debido a la «amenaza clara» del cambio climático. «Lo dice la ciencia», subrayó.
Frente a esta situación, Morant ha invitado a «autoridades y administraciones» a no negar el cambio climático y a «ayudar a luchar» contra este fenómeno. Propuso abrir debates «con profundidad y serenidad pero, sobre todo, con responsabilidad y rigor». Según la ministra, «de nada servirá utilizar el tema del agua para una guerra falsa en la que no solucionemos nada; lo que hay que hacer es planificar y garantizar el agua y eso es lo que está haciendo el Gobierno de España».
En este sentido, mencionó que en la Comunitat Valenciana, la desaladora de Torrevieja se convertirá en «la más grande de Europa», como una muestra de que el Ejecutivo central «no ha parado de invertir en las infraestructuras hídricas para garantizar el agua para la ciudadanía». «Lo que tenemos que hacer es trabajar con rigor, con seriedad y con garantías a la ciudadanía, y no utilizar el agua para hacer una guerra falsa entre ciudadanos, vecinos o territorios», concluyó Morant.