La localidad de Moral de Calatrava ha sido el epicentro de la II Concentración Nacional de Centurias Romanas, un evento que ha atraído a más de 2.500 personas, entre visitantes y participantes, en el marco de la celebración del 150 aniversario de la Hermandad Compañía Romana de este municipio. La cita, que se llevó a cabo el sábado, ha destacado por la relevancia cultural y turística que representa para la región.
El acto ha contado con la participación de 12 centurias romanas provenientes de distintas localidades de España, como Almagro, Calzada de Calatrava, Granátula y Villahermosa. Además, han estado presentes representaciones de Córdoba, incluyendo a los Romanos de Iznájar, los Colinegros de Baena, así como los Sayones y la Escolta a Caballo de Pozoblanco. Esta diversidad ha reflejado la riqueza y variedad de las tradiciones romanas en el país, como ha informado la Ruta de la Pasión de Calatrava mediante una nota de prensa.
La jornada comenzó con un colorido pasacalles a las 10:00 horas, que recorrió desde la ermita de San Cristóbal hasta la Plaza de España, culminando con una exhibición de desfile y música en la Plaza de Toros al mediodía. Este evento subrayó el valor patrimonial y cultural de las centurias romanas, cuya indumentaria y organización recuerdan a las antiguas tropas del Imperio Romano, integrando elementos de la tradición religiosa de la Semana Santa con la historia militar de los siglos XVI y XVII.
La Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava brindó un patrocinio de 6.000 euros para la realización del evento, apoyando especialmente su marca Ruta de la Pasión Calatrava, que ha sido declarada de Interés Turístico Nacional, así como el Parque Cultural de Calatrava. David Triguero, presidente de la asociación, ha enfatizado que las compañías romanas representan una de las principales señas de identidad del entorno, vital para su internacionalización y para el posicionamiento cultural y turístico de la comarca.
El alcalde de Moral de Calatrava, Manuel Torres, expresó su alegría por la gran acogida del evento, destacando que la presencia de romanos y visitantes en las calles es un signo de identidad y orgullo para la localidad y la comarca. Según Torres, este tipo de celebraciones contribuyen a revalorizar las raíces locales, dinamizando tanto el turismo como la economía y la vida cultural de los pueblos del Campo de Calatrava.
Antonio Ruiz Figueroa, presidente de la Hermandad Compañía Romana de Moral de Calatrava, mostró su agradecimiento por el soporte institucional y resaltó la importancia de conservar viva una tradición que data de hace más de un siglo y medio. La Compañía Romana de Moral de Calatrava tiene su origen documentado desde 1858, y desde su fundación ha tenido como objetivo realzar las funciones de la Iglesia durante la Semana Santa.
El evento también recibió la visita de figuras representativas del ámbito institucional, como el presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, y el delegado provincial de Economía, Agustín Espinosa. Ambos coincidieron en la importancia de preservar estas tradiciones y reiteraron su apoyo a la Ruta de la Pasión Calatrava en su objetivo de obtener la declaratoria de Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Valverde subrayó la trascendencia de mantener vivas las tradiciones como las de las compañías romanas, que añaden singularidad a las celebraciones religiosas y fortalecen la identidad local. También mencionó la relevancia del aniversario de 150 años de la compañía, que representa un logro significativo en la conservación de prácticas culturales arraigadas.
Por su parte, Espinosa destacó que un evento como el de la Concentración Nacional era el escaparate ideal para exponer la identidad y raíces de la comarca, y atribuyó el éxito de la Semana Santa a la riqueza histórica y cultural que aportan las distintas cofradías y hermandades del Campo de Calatrava.
La II Concentración Nacional de Centurias Romanas no solo ha fortalecido el compromiso del territorio con su patrimonio cultural, sino que ha proyectado su singularidad más allá de sus fronteras, con la participación de diferentes compañías que mantienen tradiciones únicas en vestimenta y simbolismo, todas unidas por un espíritu de devoción y disciplina que enriquece las procesiones de Semana Santa.