La localidad toledana de Montearagón se prepara para recibir a más de 10.000 visitantes durante el último fin de semana de septiembre, evento que coincide con la celebración de la XX edición de la Feria Medieval del Vino. Este evento anual promete tener un impacto económico de medio millón de euros, consolidándose como un importante motor de desarrollo para la región y la localidad.
David Gómez, delegado de la Junta en Talavera de la Reina, y Teodoro Jiménez, alcalde de Montearagón, presentaron este lunes las actividades programadas para esta efeméride. Gómez destacó que, tras veinte años promoviendo los vinos de la provincia de Toledo, la feria se ha transformado en una cita esencial no solo para los aficionados al vino, sino también para las bodegas y los profesionales del sector. Según el delegado, este evento es un claro ejemplo de cómo la tradición puede ser un motor de desarrollo, uniendo a toda la comunidad en torno a su cultura vitivinícola.
La Feria Medieval del Vino se llevará a cabo los días 27 y 28 de septiembre y ofrecerá una programación que combina tradición, cultura y sostenibilidad. El alcalde ha subrayado que la propuesta es diversa, diseñada para todos los públicos y con un enfoque especial en la participación ciudadana.
La feria contará con una ambientación medieval que promete ser un atractivo familiar, sirviendo de telón de fondo para las diversas actividades programadas para el sábado y el domingo. El evento inaugural incluirá un pasacalles que concluirá en la plaza Principal de Montearagón, donde se llevará a cabo la esperada ‘Llegada de las vendimiadoras’ seguida del tradicional pisado de uvas.
Las asociaciones locales tendrán un papel destacado, participando en las representaciones teatrales y bailes populares, así como en la organización de una comida popular el sábado 27, que ofrecerá una degustación gratuita de migas y dulces artesanales en un stand específico.
Con un compromiso hacia la sostenibilidad, este año la feria evitará el uso de plásticos, utilizando catavinos de cristal y vasos de barro, además de presentar portavasos de algodón 100% reciclado, disponibles en el stand del Ayuntamiento para facilitar el transporte de los catavinos.
Los visitantes tendrán la oportunidad de participar en talleres de cata comentada, abiertos a todos, sin requerir experiencia previa. El sábado estará dedicado a la promoción de vinos de la provincia, mientras que el domingo al mediodía se enfocará en el vermut como variante del vino.
La zona de restauración se ampliará con un mayor número de participantes, y la jornada del sábado culminará con un concierto de música celta. Se espera la participación de al menos 15 bodegas y 2 enotecas, aunque el número final se confirmará en los próximos días. La feria contará con más de 20 estands en la plaza principal, una zona de mercado artesanal, atracciones y juegos infantiles, así como un espacio dedicado a Food Trucks y restaur
