Sintiendo un auténtico orgullo por los lazos que las unen a su localidad natal, un reconocido equipo con una dilatada y exitosa trayectoria en el mundo del motor ha expresado su emoción y honor al ser designado como pregonero de este año en la ciudad de Cuenca. Tras haber sido galardonados recientemente con la prestigiosa Medalla de Oro de Castilla-La Mancha, un reconocimiento que corona sus logros y esfuerzo, el equipo ahora se enfrenta a la noble tarea de ser portavoz y embajador de las festividades de Cuenca, una ciudad que consideran su hogar, su punto de partida y de llegada.
La designación como pregoneros tiene un significado muy especial para ellos, reforzando los profundos lazos emocionales que mantienen con la histórica ciudad. En sus palabras, Cuenca representa sus raíces y es fuente de identidad y orgullo personal. Allá donde su pasión y dedicación por el mundo del motor los lleva en competiciones nacionales e internacionales, ellos llevan el nombre de Cuenca con una mezcla de emoción, respeto y gratitud, compartiendo su vinculación con la ciudad que les vio crecer y los impulsó hacia el éxito.
Mientras que la figura del pregonero es una tradición muy arraigada en las festividades españolas, fungiendo como el anunciante oficial de la comienzo de los festejos, para este equipo el rol tiene una capa adicional de significado. No solo anunciarán el inicio de los eventos festivos, sino que también se convierten en símbolos vivos del talento y la capacidad de Cuenca para triunfar en ámbitos competitivos a gran escala.
Las celebraciones que se avecinan en Cuenca prometen ser un hito más en la rica historia cultural de la ciudad, ahora adornada por la presencia y participación de estos dignos representantes del espíritu conquense. Con el toque de sus palabras y experiencias, las próximas festividades no solo rendirán homenaje a las tradiciones sino que también realzarán el sentimiento de comunidad y el reconocimiento a los ciudadanos que llevan el nombre de Cuenca más allá de sus fronteras.