En una reciente aparición en el popular programa de televisión español «El Hormiguero», la reconocida cantante Mónica Naranjo desmintió con humor y firmeza los rumores que circulaban en torno a su participación en una secta y la cancelación de varios de sus conciertos. Estos murmullos habían tomado fuerza al principio de su gira «Greatest Hits Tour», la cual celebra tres décadas de una exitosa carrera musical.
Pablo Motos, presentador del programa, no tardó en abordar estos rumores, a los que la artista catalana respondió con una mezcla de asombro y sátira ante la facilidad con que se esparcen falsedades en la era digital. «Estamos cada día más locos», exclamó Motos, introduciendo el tema de las controversias que rodearon la planificación de la gira de Naranjo.
A pesar de la peculiaridad de las especulaciones, Naranjo no se mostró afectada. Con ironía, comentó sobre su supuesta «desaparición», un rumor que encontró divertido dado que, en el momento de la publicación de tales afirmaciones, ella se encontraba activamente promocionando su tour en México, compartiendo constantemente en sus redes sociales. «Fue muy bonito…», dijo, haciendo énfasis en la transparencia con la que maneja su presencia en el mundo digital, desmintiendo efectivamente los rumores.
El tono del programa se mantuvo ligero y jocoso, especialmente con los personajes de las hormigas, Trancas y Barrancas, quienes no perdieron la oportunidad de burlarse de la situación, sugiriendo que tal vez los Illuminati estaban detrás de las declaraciones de Naranjo. «Es que no sé lo que es eso», contestó ella, siguiéndole el juego a las mascotas del programa.
Mónica Naranjo también aprovechó la oportunidad para aclarar las razones detrás de la cancelación de algunos conciertos, explicando que situaciones fuera de su control, como problemas con los promotores, fueron las causantes. A su vez, reveló que, tras la culminación de su gira, planea tomarse un descanso de los escenarios para concentrarse en la composición de nueva música, asegurando a sus fans que esto no implica un retiro definitivo de la música.
El encuentro entre Naranjo y el equipo de «El Hormiguero» concluyó con un aire de camaradería, despejando el aire de cualquier controversia previamente sugerida y demostrando la capacidad de la cantante para manejar los contratiempos con humor y gracia, y sobre todo, desmintiendo de forma tácita la extraña conexión con sectas o movimientos ocultistas que le habían atribuido.