No ha podido ser. Miri Pérez-Cabrero, quien ha captado la atención de los seguidores de Supervivientes All Stars, no logró el respaldo necesario para alcanzar la final del popular programa. Aunque su ausencia de la gran final se siente amarga, lo cierto es que su actuación en la competencia ha sido digna de admiración y un ejemplo de perseverancia.
Con una notable trayectoria en la edición, Miri se despide como la tercera finalista tras recibir el 51.2% de los votos a favor de Jessica Bueno, quien tuvo un desenlace sorpresivo después de perder el primer reto de la noche. A pesar de salir de la isla antes de lo deseado, la exaspirante de Masterchef ha dejado una huella imborrable, marcando su nombre entre las leyendas del programa con un récord que incluye la mayor cantidad de collares de líder.
La competición fue reñida hasta el final. Miri, que alcanzó dos de los porcentajes más altos en expulsiones, específicamente casi un 67%, parecía tener el apoyo del público, convirtiéndose en la favorita para alzarse con el título. Su capacidad para adaptarse a las exigentes pruebas del reality y su enfrentamiento con el hasta entonces imbatible Rubén Torres la posicionaron como una competidora formidable durante toda la temporada.
Cada participación de Miri en los desafíos ha demostrado su evolución. En su anterior edición, quedó en séptimo lugar tras 94 días de intensa experiencia en Honduras. Esta vez, sin embargo, su esfuerzo y dedicación la llevaron a ser una de las protagonistas indiscutibles de la temporada, apareciendo en todas las tramas y mostrando su determinación en cada prueba.
Al abandonar la competencia, Miri se sentía orgullosa de su recorrido. «Me voy muy feliz. Estoy dentrísimo, lo he vivido al máximo y he hecho mil pruebas. Ya me siento ganadora. Cualquier otra cosa era… ¡Esto es todo!» exclamó emocionada, reflejando la energía de alguien que ha dado lo mejor de sí en un entorno tan desafiante.
Aunque el camino no culminó con el esperado triunfo, su participación ha resonado en la audiencia y ha sido un testimonio de que la verdadera victoria no siempre es tangible. Miri se marcha con el reconocimiento y el cariño de aquellos que la apoyaron desde el sofá, convirtiéndose en una figura memorable en la historia de Supervivientes All Stars.

 
							 
				







 
 
 
 
 
 
