Mireia Belmonte se despide de la posibilidad de competir en París 2024
Mireia Belmonte, la deportista española más laureada en la historia de los Juegos Olímpicos, ha visto su camino hacia París 2024 llegar a su fin, al no conseguir la marca mínima durante el Open de España de Natación. La prueba, que tuvo lugar en la piscina de Son Hugo en Palma de Mallorca, dejó fuera de competición a Belmonte tras finalizar sexta en los 400 metros libres, una distancia en la que no logró alcanzar el tiempo requerido para clasificar a los próximos Juegos Olímpicos.
Belmonte, quien fue la abanderada de España en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 junto a Saúl Craviotto, ve así truncadas sus aspiraciones de participar en lo que hubieran sido sus quintos Juegos Olímpicos. Esta situación marca un antes y un después en su carrera, dada la improbabilidad de su participación en Los Ángeles 2028, cuando la nadadora tendría 37 años.
Una lesión de hombro ha sido clave en este desenlace, manteniendo a la nadadora alejada de la alta competición por más de un año durante este ciclo olímpico. Este tiempo fuera de las piscinas ha tenido un impacto considerable en su rendimiento, impidiéndole recuperar el nivel que la caracterizaba en competiciones anteriores.
En el contexto del Campeonato de España, Belmonte no pudo alcanzar las marcas mínimas en otras especialidades, como los 400 metros estilos y los 200 metros estilos, lo que reflejó la dificultad a la que se enfrentó la nadadora para encontrar su mejor forma después de su lesión. A pesar de ello, logró subirse al podio en ambas pruebas, obteniendo la medalla de bronce.
La ausencia de Mireia Belmonte en las próximas Olimpiadas simboliza el final de una era para la natación española. Su trayectoria, marcada por momentos históricos como su oro en los 200 metros mariposa en Río 2016 y un total de tres preseas olímpicas, deja un vacío en el deporte nacional. No obstante, su legado perdurará, sirviendo de inspiración para las nuevas generaciones de deportistas que buscan seguir sus pasos.