La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha manifestado su desacuerdo con la decisión del presidente de Murcia, Fernando López Miras, de presentar una iniciativa legislativa ante el Congreso de los Diputados para blindar el trasvase Tajo-Segura, argumentando que esto supone «un contrasentido para reivindicar saltarse las leyes». Al respecto, Ribera ha recalcado que el Gobierno no ha establecido que se cierre el trasvase, sino que ha tomado una decisión con la planificación hidrológica para garantizar el agua en cantidad y calidad.
La vicepresidenta ha expresado su pesar por la interpretación equivocada de las normas por parte del presidente de Murcia, remarcando que cinco sentencias judiciales establecen que el Tajo no contaba con un óptimo caudal ecológico. Por ello, ha destacado que lo mejor para los ciudadanos de la Región de Murcia es «anticipar aportaciones de agua por otras vías, impulsar la eficiencia y la priorización, con un coste razonable para los usos económicos, que no deje fuera de cobertura a los pequeños agricultores y al sector primario».
Finalmente, Ribera ha subrayado que la solución adoptada es «una enorme aproximación garantista en favor de los derechos de las personas, con una inversión como nunca ha habido en la historia de España» y que «es cumplidora de las normas europea y nacional».