En el marco del Congreso Internacional de Patrimonio de la Obra Pública y de la Ingeniería Civil, el catedrático de Urbanística y Ordenación del Territorio en la Universidad de Castilla y La Mancha (UCLM), José María Coronado, ha destacado la importancia de minimizar los problemas y ajustar el riesgo que puedan suponer las Desviaciones de Avenidas Naturales (DANAS) en la obra pública. Según Coronado, la obra pública no puede dimensionarse para soportar cualquier eventualidad, ya que siempre habrá un riesgo de daños.
El experto ha señalado que, como ingenieros, la clave de su trabajo es evaluar los riesgos y hacer un dimensionamiento ajustado. En este sentido, ha enfatizado que no se puede pretender construir miles de puentes sin que ninguno presente problemas, ya que esto es poco realista.
Por otro lado, Coronado ha resaltado que las carreteras históricas han respondido mejor a las DANAS, debido a que llevan más tiempo en el territorio y muchos de los problemas que pudieron haber surgido en el pasado ya han sido solucionados. El catedrático considera que la respuesta de la obra pública ante eventos como las DANAS es un tema estadístico, en el que la probabilidad de que una obra presente problemas depende de la propia obra y de los factores que generen ese problema.
En relación a las infraestructuras históricas, Coronado ha afirmado que las carreteras han sido un tipo de infraestructura un tanto desatendida dentro de las obras públicas en cuanto a su valor patrimonial. Sin embargo, considera que son igualmente relevantes desde el punto de vista patrimonial, ya que cuentan con elementos asociados como casillas de peones camineros, antiguas gasolineras, señalización histórica y puentes históricos. El catedrático lamenta la pérdida de patrimonio vinculado a las carreteras y destaca la importancia de poner en valor esta diversidad de la obra pública para atraer actividad turística a determinadas zonas.
Coronado menciona ejemplos como el Caminito del Rey en Málaga, que ha pasado de ser una infraestructura vinculada a una presa al convertirse en un recurso turístico relevante. En Castilla-La Mancha, destaca obras como algunas centrales hidroeléctricas en Cuenca, el paso de Despeñaperros o la carretera de las Cabrillas, así como estaciones de ferrocarril en Toledo.
En el congreso se analizarán un total de 111 ejemplos de obra pública, realizados por las 18 demarcaciones del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. El objetivo es resaltar la diversidad y el valor patrimonial de la obra pública, que puede convertirse en un recurso turístico para impulsar la actividad en determinados territorios.