Representantes del ámbito periodístico y militar se reunieron este miércoles para abordar la necesidad de adaptarse a las nuevas formas de comunicación y para aumentar el atractivo de los mensajes que se transmiten, en un esfuerzo conjunto para combatir la creciente desinformación. Este debate tuvo lugar durante la segunda sesión del XXXVII Seminario Internacional de Seguridad y Defensa, organizado por la Asociación de Periodistas Europeos (APE) en Toledo.
El periodista Carlos Franganillo, director de Informativos Telecinco, destacó que aunque el papel de los medios de comunicación tradicionales ha ido disminuyendo en las últimas décadas, el valor de los periodistas en la sociedad actual está en aumento. Franganillo mencionó la aparición de diversas fuentes de información, muchas de las cuales son «pura intoxicación». En este contexto, subrayó la oportunidad que tienen los medios de comunicación de ser un «faro» de información veraz en un mar de datos confusos.
Franganillo instó a los periodistas a adaptarse a las nuevas formas de consumo de información para evitar la irrelevancia y propuso combatir la desinformación utilizando herramientas similares a las empleadas por aquellos que difunden información falsa. Resaltó la importancia de participar en diversas plataformas y simplificar el mensaje para llegar a públicos que de otro modo no se verían alcanzados.
El coronel José Luis Calvo, director de la División de Coordinación y Estudios de Seguridad y Defensa del Ministerio de Defensa, abordó el impacto de la crisis económica de 2008 en el credibilidad de las instituciones. Calvo lamentó que muchas personas desconfiaran de la información oficial y se dirigiesen a las redes sociales en busca de teorías que confirmen su escepticismo. Criticó la estrategia de las instituciones de ofrecer solo información positiva, instando a adoptar un enfoque proactivo que ofrezca una comunicación más honesta, crítica y accesible al público.
Por su parte, el coronel Ángel Gómez de Agreda enfatizó la importancia del relato en los conflictos, afirmando que todo conflicto empieza con un relato previamente construido. Propuso que la comunicación debe ser atractiva y notó que los datos, por sí solos, son irrelevantes sin un contexto emocional. Gómez de Agreda también habló de la necesidad de desarrollar un espíritu crítico en la sociedad para examinar y cuestionar la información disponible, advirtiendo sobre los riesgos de la polarización en las redes sociales.
Este seminario ha puesto de relieve la relevancia de la colaboración entre instituciones y medios de comunicación en la lucha contra la desinformación, así como la importancia de adaptar las estrategias comunicativas a las nuevas realidades informativas.
