En un giro político sorpresivo, La Libertad Avanza (LLA), bajo la liderazgo del presidente argentino Javier Milei, se impuso con claridad en las elecciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con un decisivo 30 por ciento de los votos, según los resultados oficiales que abarcan más del 99 por ciento del escrutinio, LLA ha sobrepasado ampliamente a Propuesta Republicana (Pro), el partido del exmandatario Mauricio Macri, doblando en apoyos a esta formación política.
Manuel Adorni, el candidato gubernamental y portavoz de Milei, ha encabezado la preferencia electoral con un 30,13 por ciento de los sufragios. Detrás de él se ubicó la lista de Es Ahora Buenos Aires, liderada por el peronista Leandro Santoro, con un 27,35 por ciento, y más distante, Silvia Lospennato de Pro, alcanzando apenas el 15,92 por ciento de los votos.
Estas elecciones han marcado un punto de inflexión con la menor tasa de participación registrada en la historia, donde solo el 53,35 por ciento de los ciudadanos se acercaron a las urnas. Sin embargo, este hecho no ha opacado el entusiasmo del presidente Milei, quien ha celebrado el triunfo de su partido en un territorio considerado hasta ahora como bastión electoral de Macri. También se ha interpretado la contienda como un preámbulo de la confrontación política entre Milei y Macri, en anticipación a las elecciones legislativas programadas para finales de octubre en el país sudamericano.
«Hoy es un día bisagra para las ideas de la libertad. Se pintó de violeta el bastión amarillo. Y a partir de ahora, a pintar de violeta todo el país», declaró Milei, estableciendo una clara distinción colorística entre su movimiento y el de la oposición. Por su parte, Adorni remarcó el aspecto decisivo de estas elecciones, considerándolas una elección entre «dos modelos», y criticó veladamente a Pro por no entender la dimensión de lo que estaba en juego. «Entre la decadencia, el pobrismo y el pasado, la gente eligió la libertad», aseguró Adorni.
Este acontecimiento no solo redefine el escenario político en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sino que también señala un cambio potencial en el tablero político argentino. La victoria de LLA y el mensaje de apertura hacia todos quienes respalden su agenda, anticipan una etapa de reconfiguraciones y alianzas en la política argentina, donde el color violeta de La Libertad Avanza parece reclamar su espacio con ímpetu renovado.
