La delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, David Broceño, han visitado ese espacio expositivo, que durante dos meses y medio, recopila historias que los investigadores han encontrado en papeles viejos y en la boca de mucha gente, descendientes, que les ha ido llevando de localidad en localidad y de vida en vida de aquellos que fueron asesinados, se calcula que 4.000 personas en las distintas fosas repartidas por la provincia, y de los que se ocupa la Ley de Memoria Democrática, que tiene poco más de un año de vigencia.
Una investigación y un minucioso estudio que ha llevado al reencuentro del pasado y el presente de muchas familias. La delegada del Gobierno ha querido resumir la emoción que supone esta exposición en dos palabras “dignificar y visibilizar”. Y ha añadido que se trata de “dignificar a los que nos dejaron por defender la libertad, pero también a las familias que durante muchos años han tenido que sufrir una persecución por defender esa libertad”, y “visibilizar con las imágenes y estos pequeños objetos que detrás tienen muchas historias y muchas emociones”.
“Este es uno de los objetivos del Gobierno de España -ha proseguido Tolón- puesto que ha aportado una inversión de un millón de euros a Castilla La Mancha en estos años para visibilizar y dignificar la memoria “de los que han estado escondidos“.
El vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades, José Manuel Caballero ha resaltado durante su intervención “que esta exposición da la voz a las víctimas, y a sus familias” y ha felicitado a todas las instituciones implicadas por el trabajo que desarrollan “lo que vosotros hacéis tiene que ver mucho con el pasado pero sobre todo con el presente y con el futuro porque no podemos cambiar la historia pero sí que podemos sacar conclusiones y afrontar en mejores condiciones los retos del presente y del futuro”.
“No es una exposición sobre el pasado, sino sobre todo el presente y que nos ayuda a pensar en la actualidad”, advierte Jorge Moreno, comisario de la exposición.