Miguel Sánchez-Migallón se ha convertido una vez más en protagonista de un importante logro para el balonmano español y para la localidad de Ciudad Real. Tras haber alcanzado el podio en Tokio con un bronce, el deportista ha repetido la hazaña en los Juegos Olímpicos de París, sumando una nueva medalla de bronce a su colección. Este logro marca la decimoctava medalla para la delegación española en estos juegos, en los cuales los ‘Hispanos’ han vuelto a demostrar su competitividad y talento.
La trayectoria de Sánchez-Migallón en los Juegos Olímpicos es destacable, consiguiendo dos medallas de bronce en sus dos participaciones olímpicas. La victoria sobre Eslovenia por un estrecho margen de 23-22 refleja la intensidad y la emoción del partido por la medalla, evidenciando el alto nivel competitivo del torneo y la tenacidad del equipo español para asegurar su lugar en el podio. Esta victoria no solo es un triunfo personal para Sánchez-Migallón, sino también un logro para el deporte español en general.
La conquista de este nuevo bronce en París ha venido acompañada de celebraciones, pero también con la preocupación por la posible lesión de Aleix Gómez en una de las últimas jugadas del partido. A pesar de este contratiempo, la selección española ha podido celebrar su quinta medalla de bronce olímpica, un logro que no solo destaca a los ‘Hispanos’ como uno de los equipos más exitosos en la historia olímpica del país, sino que también subraya la importancia y el nivel del balonmano español en el ámbito internacional.
