En una noche cargada de emociones y talento, el programa «Tu cara me suena» vivió uno de sus momentos más controversiales en su séptima gala, celebrada el viernes, 24 de mayo. La competición de imitaciones, conocida por su ambiente festivo y la camaradería entre participantes y jurado, enfrentó un inusual período de tensión durante las votaciones que culminaron en una sorpresiva victoria.
Supremme de Luxe se alzó con el triunfo de la noche, interpretando brillantemente el tema «Física o química» de Despistaos. Sin embargo, esta celebración se vio momentáneamente eclipsada por las disputas generadas alrededor de las puntuaciones otorgadas por el jurado a otro de los concursantes, el humorista Miguel Lago.
La discrepancia surgida en el panel fue evidente cuando Lago, después de su actuación como Mary Poppins, recibió calificaciones que consideró injustas. Carlos Latre, Lolita, y Chenoa le otorgaron puntuaciones bajas, mientras que Àngel Llàcer, presidente del jurado, se desmarcó con un nueve, alabando la dificultad de su actuación. Esta situación desencadenó una serie de comentarios por parte de los implicados, destacando el descontento de Lago y el apoyo explícito de Llàcer hacia su esfuerzo.
El enfrentamiento tuvo momentos de alta tensión, con Llàcer criticando abiertamente la decisión de sus compañeros de jurado y defendiendo la calidad del trabajo de Lago. «Le has puesto el cuatro para no ponérselo a otra persona pero este chico no se merece el cuatro ni para atrás», afirmó el presidente del jurado en un intento por equilibrar las valoraciones y reconociendo el esfuerzo del participante.
A pesar del ambiente tenso, Lago mantuvo su característico sentido del humor, agradeciendo sarcásticamente a Llàcer por su valoración y manifestando su descontento con el resto de los jueces. “Mira, me vais a poner el cuatro siempre, os odio. Muchísimas gracias”, dijo el humorista, marcando con su comentario el ápice del desencuentro antes de finalizar con un gesto de aprecio hacia Llàcer.
Este episodio reflejó la intensidad y la pasión con la que se vive la competencia en «Tu cara me suena», un programa que más allá de las disputas puntuales, continúa celebrando el arte de la imitación y el espectáculo televisivo. La victoria de Supremme de Luxe, en medio de estas circunstancias, subraya la diversidad y el talento que caracteriza cada entrega de este formato, demostrando que incluso en las noches más turbulentas, el show debe continuar.