Este lunes ha tenido lugar la ceremonia de juramento y toma de posesión de Miguel Garrigós Domínguez como nuevo vicario episcopal para la evangelización de la Archidiócesis de Toledo, un nombramiento efectuado por el arzobispo, Francisco Cerro Chaves. La institución de la nueva vicaría es resultado del decreto de creación de la Vicaría para la Evangelización, ratificado el 29 de junio, día de la solemnidad de los apóstoles San Pedro y San Pablo.
El documento promulgado por el Arzobispo de Toledo destaca la historia de la Iglesia, subrayando su constante renovación en el ardor y los métodos para la transmisión de la fe, en especial, bajo la preeminencia que los últimos Romanos Pontífices han otorgado a la evangelización. En el marco de la reforma de las estructuras eclesiales instaurada por el Papa Francisco al principio de su pontificado, que en 2022 registró una reestructuración de las instituciones de la curia romana para favorecer la evangelización, el Arzobispo explica que este movimiento también tiene como fin la renovación y reorganización interna de la archidiócesis que él mismo inició en 2022.
La nueva Vicaría para la Evangelización asumirá la coordinación del área de Nueva Evangelización e Iniciación Cristiana, centralizando su gestión en varias instituciones como la delegación de Catecumenado Bautismal e Iniciación Cristiana, la delegación de Catequesis, entre otras. Además, asumirá un rol clave en la preparación y ejecución del Sínodo Diocesano, supervisando tanto su secretaría como la aplicación de sus trabajos posteriores. Todas estas actividades se organizarán en conjunción con otras vicarías episcopales personales como las de Laicos, Familia y Vida, Vida Consagrada y Clero.
Con la creación de la Vicaría para la Evangelización y la designación de Miguel Garrigós Domínguez, la Archidiócesis de Toledo reafirma su misión de propagar la fe y revitalizar su comunidad eclesiástica a través de un enfoque más misionero y dinámico.