En una emisión que se apartó de lo habitual, Risto Mejide inició el último programa de «Demos: el gran sondeo» con una postura firmemente desafiante, al dirigir un mensaje sin precedentes hacia un alto ejecutivo de Mediaset España desde el plató de Telecinco. Este acto de rebeldía no solo sorprendió a la audiencia, sino que también resonó en los pasillos de la cadena, especialmente por la naturaleza de las críticas vertidas por el presentador.
Durante el programa, Mejide desveló que, tras la cobertura de las consecuencias devastadoras de la DANA en Valencia, una figura prominente de la cadena cuestionó la integridad de «Demos», un espacio dedicado a revelar las percepciones y opiniones del público en torno a temas socieconómicos y políticos de actualidad. El conflicto surgió a raíz de una pregunta formulada en el programa sobre la veracidad de las cifras oficiales de víctimas, la cual, según el directivo, habría sido inducida y, por lo tanto, comprometía la honestidad del proyecto.
Mejide, visiblemente afectado, insistió en la importancia de su honestidad personal y profesional, la cual considera innegociable, independientemente de las presiones o los intereses corporativos. «Me han tocado la fibra», afirmó, expresando su consternación ante lo que interpreta como un intento de manipulación directa sobre el contenido del programa por parte de la dirección de la cadena.
Este enfrentamiento se produjo a raíz de una reunión donde se sugirió pautar el contenido y el enfoque de «Demos», recibiendo instrucciones claras sobre qué preguntas hacer y en qué orden tratar los temas. En respuesta a estas presiones, Mejide hizo añicos en directo unos folios que supuestamente contenían las directrices impuestas, simbolizando así su rechazo a ceder ante lo que considera un atentado contra la esencia del programa y su integridad como presentador.
La situación, cargada de tensión, marca un momento trascendental tanto para Risto Mejide como para «Demos», poniendo en tela de juicio la libertad de expresión y la independencia editorial dentro de uno de los medios de comunicación más grandes de España. La reacción de la cadena ante este acto desafiante de uno de sus rostros más reconocidos aún está por verse, pero lo que queda claro es que Mejide no está dispuesto a comprometer sus valores, incluso frente a los gigantes de la industria televisiva.