Meta, la empresa matriz de Facebook, WhatsApp e Instagram, ha anunciado que a partir del 26 de junio comenzará a utilizar todos los datos disponibles en sus plataformas para entrenar sus sistemas de inteligencia artificial. Esta medida incluye textos, fotos, comentarios y cualquier contenido público que los usuarios hayan compartido. La noticia ha generado un revuelo significativo por diversas razones.
Invasión a la Privacidad
Una de las principales preocupaciones de los usuarios es la invasión a la privacidad. La idea de que las fotos de sus hijos, amigos o propias sean utilizadas para entrenar IAs resulta inquietante para muchos. Aunque los usuarios han aceptado las condiciones legales que permiten este uso de datos, pocos son conscientes de las implicaciones reales de estos términos. La máxima de que «si el producto es gratis, el producto eres tú» cobra más relevancia que nunca.
Mecanismo Complicado para Oponerse
Meta ha habilitado un mecanismo para que los usuarios soliciten que sus datos no sean utilizados en el entrenamiento de la IA. Sin embargo, este proceso ha sido criticado por ser un ejemplo de «dark pattern» o «deceptive design». Los formularios para hacer la solicitud son complejos, están semiocultos y las condiciones sugieren que la solicitud puede no ser atendida. Este diseño hace que la opción de oponerse sea prácticamente inaccesible para el usuario promedio.
En Instagram, por ejemplo, la opción está tan escondida que parece casi imposible de encontrar sin una guía detallada. Aquí os dejamos el enlace directo para aquellos que deseen acceder al formulario: Formulario de Desistimiento. Un formulario que por cierto falla muchísimo.
Limitaciones del Desistimiento
Otra preocupación es que incluso si un usuario solicita y consigue que sus datos no sean utilizados, esto no impedirá que las fotos en las que aparezca y que sean subidas por amigos que no hayan hecho la misma solicitud sean utilizadas. En otras palabras, la solicitud de exclusión se aplica a nivel de cuenta, no de persona, lo que limita su efectividad.
Reflexiones Sobre la Privacidad
Está claro que en el futuro cercano, la privacidad se convertirá en un bien por el que tendremos que pagar. Cuanto más estemos dispuestos a pagar, más anónimos podremos ser. Aquellos que opten por no pagar verán cómo su información pública es utilizada de diversas maneras. Este es el precio de utilizar «gratis» las plataformas que usamos diariamente, aunque cada vez sea menos aceptable para los usuarios.
La normativa europea, como el GDPR, podría jugar un papel crucial en cómo se desarrollan estos eventos. Sin embargo, la percepción de Meta como una «empresa malvada» está creciendo entre sus propios usuarios, quienes observan con preocupación las implicaciones de estas prácticas.
Preparémonos con unas 🍿 palomitas 🍿 y observemos cómo se desenvuelven estos acontecimientos.
Vía: Redes Sociales
