El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revelado recientemente datos sobre la situación del mercado inmobiliario en España, particularmente en relación con las compraventas de viviendas durante el mes de junio. La información presentada indica una clara tendencia a la baja en este sector.
La realidad de los números
El director de Estudios del portal inmobiliario pisos.com, Ferran Font, ha analizado estos datos, señalando que, a pesar de que las compraventas de viviendas siguen superando las 50.000 unidades, se evidencia una reducción mensual del 3,8%, pasando de 56.000 transacciones en mayo a 54.000 en junio. Año tras año, la caída es aún más pronunciada, registrando un descenso del 6,4% en comparación con junio de 2022. Esto traduce en un decrecimiento del 4,5% en la tendencia anual acumulada.
El panorama de la vivienda usada y la obra nueva
Font también recalcó que la vivienda de segunda mano es la más afectada por esta desaceleración, evidenciando caídas interanuales cercanas al 9,7%. Contrario a ello, las viviendas de obra nueva experimentan un crecimiento notorio, alcanzando un aumento de hasta 10 puntos porcentuales en comparación con junio del año anterior.
Distribución territorial de las compraventas
Andalucía encabeza la lista con un total de 10.753 operaciones de compraventa. Le siguen de cerca la Comunidad Valenciana y Catalunya con 9.157 y 8.187 operaciones, respectivamente. Por otro lado, las regiones con menos actividad inmobiliaria son La Rioja (349), Cantabria (642) y Navarra (658).
Sin embargo, vale la pena mencionar que únicamente en Asturias, la Comunidad Valenciana y Navarra se registró un aumento en las ventas en comparación con el año pasado. Por el contrario, las caídas interanuales más notables se dieron en La Rioja (-20,5%), Cantabria (-18,8%) y Extremadura (-15,8%).
Conclusiones y perspectivas
Ferran Font resume la situación actual del mercado inmobiliario español, confirmando que los datos actuales se alinean con las previsiones que se tenían al comienzo del año. Indica un enfriamiento evidente y una tendencia decreciente en el sector. A medida que avance el año, se espera un cambio leve en la tendencia, pero será esencial monitorear variables como la inflación y la situación del Euribor para tener una perspectiva más clara del panorama inmobiliario en la segunda mitad del 2023.
