El 4 de julio de 1776 marcó un hito en la historia de los Estados Unidos, un día en que 56 patriotas se reunieron en el Independence Hall de Filadelfia para firmar la Declaración de Independencia. Ese documento, que consagró la sorprendente verdad de que «todos los hombres son creados iguales», cambió el mundo para siempre.
Al conmemorar los 249 años de independencia americana, no solo celebramos los derechos que sustentan nuestra nación, sino que también rendimos homenaje a los valientes que, desafiando todos los riesgos, arriesgaron sus vidas y su honor por la libertad. Estos hombres y mujeres fueron pioneros de un país en busca de una identidad propia, un viaje lleno de incertidumbre pero guiado por un propósito claro.
En junio de 1776, Thomas Jefferson comenzó a esbozar lo que se convertiría en uno de los pilares de la identidad estadounidense. Tras 17 días de redacción y un intenso proceso de deliberación, el 4 de julio se adoptó formalmente la Declaración. Aunque el futuro era incierto, los miembros del Segundo Congreso Continental avanzaron con determinación, animados por una fe inquebrantable en lo que consideraban una misión divina.
Las palabras de la Declaración no solo resonaron en su tiempo; sus ecos atraviesan siglos, inspirando a generaciones. Lo que comenzó como un acto de protesta política se transformó en un cambio radical en el pensamiento moral y político. Hasta hoy, esas palabras se posicionan como un bastión frente a la tiranía y la opresión, fundamentadas en «las Leyes de la Naturaleza y del Dios de la Naturaleza».
A medida que nos acercamos al 250 aniversario de nuestra independencia, mi administración trabaja incansablemente para revivir nuestra soberanía y restaurar la fortaleza que el documento de Jefferson representa. Este aniversario no es solo una ocasión para reflexionar, sino una oportunidad para invocar el espíritu de 1776, con la esperanza de impulsar a la nación hacia una nueva era de renovación y confianza.
El legado de nuestros fundadores vive en la memoria colectiva de nuestra sociedad, recordándonos que la lucha por la libertad nunca ha sido fácil, pero siempre ha sido valiosa. Esta fecha nos invita a mirar hacia adelante, reafirmando los ideales que han forjado nuestra República y el compromiso de trabajar juntos para construir un futuro prometedor.
Fuente: WhiteHouse.gov