Cada día, la adicción a las drogas y al alcohol desgarra familias, desestabiliza comunidades y acaba con las vidas de innumerables estadounidenses. Este mes, dedicado a la recuperación de estas adicciones, el compromiso de la Administración se renueva; está al lado de quienes enfrentan la pesada carga de la adicción y se esfuerza por ofrecerles un camino hacia una recuperación completa, apoyado por la compasión y la determinación.
Millones de estadounidenses viven con trastornos por abuso de sustancias, una crisis que abarca todas las generaciones y toca cada rincón del país. Aunque la adicción es una enfermedad complicada, el camino hacia la recuperación es posible. Con amor, esfuerzo y apoyo, muchas personas han logrado vencer sus adicciones y comenzar a construir futuros brillantes. Por ello, se hace esencial facilitar el proceso de recuperación para aquellos que sufren.
En su lucha contra esta epidemia, la Administración ha comenzado a tomar medidas cruciales. Se están cerrando las puertas a la peligrosa circulación de fentanilo y otras drogas ilegales en las fronteras del país. Además, se ha destinado una inversión de 44 mil millones de dólares a programas de prevención, tratamiento y recuperación. Iniciativas como el Programa de Áreas de Tráfico de Drogas de Alta Intensidad y el Programa Comunidades Libres de Drogas están empoderando a líderes locales a enfrentar estos desafíos de manera directa y efectiva.
Paralelamente, se está trabajando para prevenir la adicción antes de que se establezca. La educación para evitar el uso de drogas, especialmente entre los más jóvenes, se está ampliando constantemente. Acceder a tratamientos se ha convertido en una prioridad, eliminando barreras que retrasan la recuperación. La Administración también está desmantelando carteles y redes de tráfico de drogas, aplicando la justicia de forma contundente y promoviendo estilos de vida saludables a través de la iniciativa «Make America Healthy Again».
Este mes de la recuperación de adicciones se convierte en una reafirmación del compromiso por construir un futuro donde todos los estadounidenses tengan la oportunidad de vivir libres de adicciones. Se sueña con un país donde la salud, la felicidad y la esperanza sean el pan de cada día, y cada persona pueda vivir una vida llena de vigor y bienestar.
Fuente: WhiteHouse.gov