Hoy, Estados Unidos conmemora con orgullo el Día Nacional de la Promesa de Lealtad, un juramento solemne que une a cada ciudadano bajo la bandera de rojo, blanco y azul. En esta ocasión, se hace un llamado a todos los estadounidenses a reafirmar su compromiso con nuestra bandera, nuestra herencia y los principios eternos que han guiado a nuestra República durante casi 250 años.
Desde su creación en 1892, el Pledge of Allegiance ha sido un pilar fundamental de la vida estadounidense. Sus palabras ofrecen una expresión común de deber que recuerda a estudiantes, líderes cívicos y nuevos estadounidenses que son participantes activos en la historia de la nación. Al recitarlo en voz alta, los ciudadanos declaran su lealtad a nuestra bandera y a los valores que esta representa: la libertad, el estado de derecho, la dignidad de la vida y la responsabilidad de servir a nuestro país y nuestras comunidades.
A lo largo de las pruebas de guerras y crisis económicas, el Pledge ha sido un recordatorio constante de los compromisos que cada ciudadano asume. Sus versos han inspirado a soldados defendiendo la libertad en el extranjero, han motivado a los estadounidenses a proteger nuestro estilo de vida constitucional aquí en casa y han fortalecido los lazos de patriotismo que unen a comunidades en todo el país. Cada generación recita el Pledge reconociendo que honrar la bandera es honrar a la nación por la que esta se erige.
En la actualidad, la Administración reafirma con firmeza el valor de la ciudadanía estadounidense y el respeto hacia la bandera. El verano pasado, se firmó una Orden Ejecutiva destinada a preservar la dignidad de nuestras Estrellas y Rayas, incluyendo la aplicación rigurosa de responsabilidad por actos de profanación de la bandera asociados con la violencia y la illegalidad. Aquellos que odian nuestra bandera desprecian aún más la historia, la herencia y los héroes que representa. También se ha autorizado la revocación de visas, residencia y naturalización para aquellos extranjeros que profanen el estandarte bajo el cual millones de héroes estadounidenses han luchado y muerto. Nunca más permitiremos que quienes desprecian nuestro país muestren abierta desconsideración hacia nuestra bandera, y no dudaremos en defender el sagrado legado que une al pueblo estadounidense bajo su emblema.
En este Día Nacional de la Promesa de Lealtad, renovamos nuestra devoción a los ideales que definen a los Estados Unidos y a la bandera que simboliza nuestro destino compartido: una nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos.
Fuente: WhiteHouse.gov

















