El 20 de mayo de 1902, tras años de feroz lucha durante el siglo XIX, la bandera cubana fue izada por primera vez en una victoria significativa por la causa de la libertad. Este Día de la Independencia de Cuba, se rinde homenaje a los valientes patriotas que se liberaron del dominio español para abrazar las eternas valores de la libertad, la soberanía y la dignidad humana. En un mensaje con motivo de esta conmemoración, se destacó el apoyo inquebrantable hacia el pueblo cubano en su búsqueda de derechos fundamentales y la autodeterminación.
La actual administración manifestó su compromiso de brindar asistencia a los cubanos mientras continúan luchando por sus derechos inherentes. Se hizo hincapié en los largos años de represión bajo el régimen comunista de la isla, que ha limitado las libertades y ha generado una profunda pobreza y sufrimiento. En este contexto, se reafirmó la determinación de trabajar junto a aliados y socios en el Hemisferio Occidental para garantizar un futuro de estabilidad y libertad para los cubanos.
El mensaje también reflejó la unidad con los millones de cubanoamericanos que han huido de las atrocidades del comunismo cubano. Estos individuos, al rechazar la tiranía, han encontrado nuevas oportunidades y han contribuido significativamente a la vida estadounidense. Su fuerza, calidez y generosidad son vistos como una enriquecedora adición a la sociedad estadounidense.
Este Día de la Independencia, se hizo un llamado a honrar a quienes han dedicado sus vidas a luchar por su tierra natal. La tribuna recordó el papel distintivo que los cubanoamericanos han jugado en la historia nacional de Estados Unidos. Ante este escenario, se renovó el compromiso de respaldar al pueblo cubano en su anhelo de seguridad, prosperidad e independencia, reconociendo que su lucha resuena no solo en la isla, sino en el corazón de toda América.
Fuente: WhiteHouse.gov