En la penumbra de la mañana del 6 de junio de 1944, las fuerzas estadounidenses y aliadas desembarcaron en una franja de 50 millas de la costa de Normandía, Francia, en un esfuerzo que marcaría un punto de inflexión en la Segunda Guerra Mundial y modificaría el rumbo de la historia. La operación, conocida como el Día D, fue la invasión anfibia más grande jamás realizada, llevada a cabo tras una meticulosa planificación que incluyó el uso de 13,000 aeronaves y planeadores, 23,400 paracaidistas, 5,000 barcos y naves de desembarco, así como alrededor de 160,000 tropas americanas, británicas y canadienses. Al caer la noche, la valentía y determinación de los soldados, marineros, aviadores, marines y marinos mercantes aliados habían logrado establecer cabezas de playa en las cinco áreas de aterrizaje: Omaha, Utah, Sword, Gold y Juno. Sin embargo, esta victoria fue costosa; más de 9,000 miembros de las fuerzas aliadas fueron asesinados o heridos ese día, asegurando que la libertad volviera a prevalecer en el continente europeo.
En el 81 aniversario del Día D, nos detenemos a rendir homenaje a los hombres y mujeres de armas cuyas acciones valerosas, determinación feroz y patriotismo inquebrantable hicieron posible esta victoria crucial en la causa global por la libertad. La monumental victoria consolidada en tierra, mar y aire sobre Normandía condujo a la liberación de Europa, a la derrota del régimen nazi y a la preservación de la democracia. Agradecemos a esos jóvenes que respondieron al llamado de sus naciones y enfrentaron el horror de la guerra para derrotar a la tiranía; estamos eternamente en deuda con las almas que entregaron sus vidas en esta noble lucha. Es nuestra obligación solemne recordar sus historias heroicas, honrar sus sacrificios y asegurar que la libertad por la que lucharon nunca más esté en peligro.
La conmemoración del Día D se convierte así en un recordatorio de la fragilidad de la libertad y de la necesidad de preservarla en cada generación. En un mundo donde los ecos de conflictos pasados aún resuenan, las lecciones de dicha epopeya histórica siguen siendo relevantes para las futuras generaciones que heredarán el legado de aquellos valientes que lucharon para proteger los valores de justicia y democracia.
Fuente: WhiteHouse.gov
