Menor producción y rentabilidad en la vendimia de Castilla-La Mancha, según Asaja

Asaja C-LM asegura que la campaña de la vendimia ha finalizado con "menos producción y rentabilidad" que el año pasado

La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha ha concluido la campaña de la vendimia con resultados desalentadores. Según informan, ha habido una disminución de entre el 20 y el 30 por ciento en la producción de uva, lo que ha llevado a recibir alrededor de 2.500 millones de kilos, cifra inferior a las previsiones iniciales de 2.900 millones de kilos.

A pesar de esta disminución en la producción, los técnicos de la organización han destacado que no se han registrado enfermedades notables en las plantas, lo que ha resultado en una cosecha de alta calidad. Sin embargo, el presidente de ASAJA en la región, José María Fresneda, ha señalado que las explotaciones no han logrado ser rentables debido a diversos factores, como el incremento de los costos de producción y los bajos precios. Según él, los viticultores se encuentran al límite.

Fresneda ha instado a la implementación de un plan estratégico para el sector vitivinícola de Castilla-La Mancha que contemple medidas estructurales, adecuando así el modelo productivo a la demanda. Además, ha enfatizado en la necesidad de aplicar la Ley de la Viña y del Vino, así como hacer cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria, con el fin de impulsar el sector y garantizar su futuro.

En cuanto a la campaña de vendimia, las estimaciones de producción han ido disminuyendo a medida que avanzaba el tiempo. El calor experimentado en los meses de agosto y septiembre ha afectado negativamente a las plantaciones de uva, especialmente en el caso de los tintos y varietales. No obstante, las pérdidas han sido desiguales, dependiendo de la zona, con algunas parcelas que han logrado mantener una producción similar a la del año pasado, mientras que otras han sufrido una reducción significativa.

En Albacete, la provincia más afectada, la producción se ha reducido en un 50 por ciento debido a la combinación de sequía y condiciones climáticas adversas. En Ciudad Real, las altas temperaturas y las heladas de abril han provocado mermas de entre el 20 y el 30 por ciento para los vinos blancos, y de entre el 40 y el 50 por ciento para los varietales y tintos.

En Cuenca, a pesar de las lluvias que causaron algunos retrasos en la recolección, se ha observado una reducción de entre el 30 y el 50 por ciento en la producción, dependiendo de la zona y las variedades. En Guadalajara, se espera una producción incluso ligeramente superior a la del año pasado, tanto en cantidad como en calidad.

Por último, en Toledo, la producción en la comarca de Méntrida se estima similar a la del año anterior, mientras que en La Mancha se han registrado mermas de entre el 25 y el 35 por ciento. Además de la sequía, muchas viñas fueron afectadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) ocurrida hace un mes, lo que afectó gravemente la cosecha.

En cuanto a la comercialización, los precios pagados por la uva han sido más bajos que el año pasado, a pesar del aumento de los costos de producción. Los vinos tintos han enfrentado dificultades y han obtenido precios aún más bajos, mientras que los blancos y los mostos han experimentado una tendencia al alza en la demanda.

En conclusión, la campaña de la vendimia en Castilla-La Mancha ha resultado en una disminución significativa en la producción de uva y en la rentabilidad de las explotaciones vitivinícolas. Es necesario implementar medidas estructurales y promover el cumplimiento de las leyes para garantizar un futuro sostenible para el sector.

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