Tras una decepcionante antepenúltima posición en el Festival de Eurovisión, Melody se ha tomado un merecido descanso, alejada de los escenarios y cámaras para dedicarse por completo a su familia y a su pequeño bebé de tan solo un año. Sin embargo, su silencio no duró mucho; apenas ocho días después de su participación en el certamen, la artista de Dos Hermanas volvió a acaparar titulares durante una concurrida rueda de prensa facilitada por Televisión Española (TVE), en la cual no se dejó nada en el tintero respecto a su experiencia en Eurovisión.
Rodeada por los altos cargos de TVE, Melody afrontó directamente las controversias que han surgido en torno a su actuación en el festival. Aunque mostró su orgullo por el trabajo realizado, no esquivó el hecho de que su capacidad de toma de decisiones fue bastante limitada: “Desde el momento en que gané el Benidorm Fest, la candidatura pasó a manos de RTVE y ellos tuvieron parte en las decisiones. Claro que hubo momentos en los que no estuvimos de acuerdo”, declaró la cantante con franqueza.
Melody continuó defendiendo su visión artística y lo que ella habría deseado hacer de manera diferente para impactar aún más en Eurovisión. Reveló que había sugerido varias ideas para la puesta en escena, pero se encontró con resistencia por parte de los responsables de TVE. “Hay momentos de la actuación que se pierden, detalles en los planos que podrían haberse captado mejor. Por ejemplo, el momento de la bata de cola podría haber sido espectacular, pero no se apreció como se debía”, explicó con visible frustración.
La artista también compartió su desencanto al descubrir detalles importantes de su actuación, como las pantallas, apenas un día antes de la actuación, lo cual limitaba en gran medida su capacidad para realizar ajustes. Además, Melody no dudó en mencionar cómo fue presionada para modificar su imagen y su actuación para adaptarse a lo que «venía bien», llegando a cambiar la coreografía en cinco ocasiones sin necesidad.
Melody dejó en claro que su descontento no proviene de la falta de reconocimiento en el festival, sino de la limitada autonomía que tuvo sobre su propia presentación. Subrayó la importancia de que los artistas puedan expresarse y ser fieles a sí mismos, algo que, según su experiencia, no se le permitió en plenitud. Concluyó afirmando que, de considerar una participación futura en Eurovisión, deberían garantizarse condiciones que respeten la identidad artística y la libertad de expresión.
Esta rueda de prensa sirvió no solo para poner de manifiesto las tensiones subyacentes entre los artistas y las corporaciones de difusión participantes en Eurovisión, sino también para iluminar el camino hacia posibles mejoras en la dinámica de colaboración, garantizando que el arte y la individualidad del artista prevalezcan frente a las estrategias de marketing y las decisiones corporativas.