La administración actual ha implementado una orden ejecutiva con el objetivo de aumentar la eficiencia en la publicación de regulaciones por parte de la Oficina del Registro Federal. Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia para reducir la carga regulatoria sobre los ciudadanos y agencias del gobierno. Enfatizando la necesidad de desregulaciones, el presidente ha señalado que la demora en la publicación de nuevas acciones regulatorias no solo entorpece la agenda de desregulación, sino que también representa un gasto innecesario para los contribuyentes.
Bajo esta nueva orden, se establece que la Oficina del Registro Federal debe trabajar en conjunto con la Oficina de Publicaciones del Gobierno para eliminar los tiempos de espera en la publicación. Actualmente, las regulaciones pueden tardar días o incluso semanas en aparecer, a pesar de que los documentos ya están preparados por los responsables pertinentes. La administración está determinada a modernizar los sistemas informáticos y reducir la burocracia que retrasa este proceso.
La orden también requiere que se realice un análisis detallado de los tiempos de publicación en diversas categorías de documentos y que se revisen las tarifas de publicación en el Registro Federal, buscando ajustarlas a los costos reales de publicación. La meta es que estos cambios se implementen de manera efectiva dentro de un plazo establecido, buscando así una mejora tangible en la eficiencia administrativa.
Además, se resalta que la implementación de esta orden respetará los límites de la ley y la disponibilidad de los recursos financieros. Aunque se busca mejorar la agilidad en la publicación de regulaciones, se deja en claro que esta acción no confiere derechos imposibles de hacer cumplir contra el gobierno o sus entidades.
La administración busca dar un paso audaz hacia la eliminación de regulaciones inapropiadas y reduce la carga burocrática, argumentando que una normativa más eficiente beneficiará tanto a los ciudadanos como a las propias agencias gubernamentales. A medida que los tiempos cambian, la eficacia en la gestión del gobierno se convierte en un imperativo para mejorar la vida de los estadounidenses y optimizar el uso de los recursos públicos.
Fuente: WhiteHouse.gov