Toledo, 15 de enero de 2025.- La consejera portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha anunciado en una rueda de prensa la implementación de nuevos botiquines farmacéuticos en áreas rurales de la región. Esta iniciativa, que busca mejorar la asistencia farmacéutica en zonas con escasa población, comenzó en septiembre de 2023 tras la decisión del Gobierno regional de utilizar los Fondos de Cohesión Territorial del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Esta acción se enmarca dentro de la ‘Estrategia frente a la Despoblación en Castilla-La Mancha 2021-2031’.
Padilla detalló que, a lo largo de 2024, se pusieron en funcionamiento 20 botiquines rurales, ofreciendo servicios a cerca de 2.000 personas en localidades que carecían de farmacias. La inversión para esta medida ha superado los 800.000 euros, y en total, la comunidad autónoma cuenta con una red de 223 botiquines rurales.
En la provincia de Ciudad Real, se han establecido botiquines en cinco localidades, beneficiando a 319 personas en lugares como Gargantiel, Ballesteros y Charco del Tamujo. Por su parte, Cuenca ha visto la instalación de botiquines en siete núcleos, atendiendo a 690 personas en localidades como Albendea y Paracuellos. Asimismo, en Guadalajara, se han abierto ocho nuevo botiquines que prestan servicio a 987 personas en localidades como Millana y Torrecuadradilla.
La consejera enfatizó la importancia de esta iniciativa para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, asegurando que permite un acceso más equitativo a la asistencia farmacéutica y minimiza la necesidad de desplazamientos.
Los botiquines farmacéuticos, según Padilla, son establecimientos sanitarios autorizados que, aunque no sustituyen a las farmacias, proporcionan asistencia farmacéutica donde no hay acceso a una oficina. Estos servicios son gestionados por farmacéuticos y ofrecen no solo la dispensación de medicamentos, sino también educación sanitaria y asesoría sobre salud.
La creación de estos botiquines puede iniciarse a través de solicitudes de farmacéuticos, alcaldes o incluso de forma oficial por parte del sistema de salud, garantizando que su funcionamiento esté en consonancia con las necesidades de la población y apoyando así a las comunidades más aisladas.
Paralelamente, Padilla también se refirió a otro aspecto de la política sanitaria de la región, destacando que más de 1.600 personas se han beneficiado de ayudas para enfermos de celiaquía, con un presupuesto que supera el millón de euros. Estas ayudas, que comenzaron en 2023, están destinadas a mitigar el aumento de los costos de los productos sin gluten, proporcionando hasta 1.000 euros por unidad familiar.
Así, el Gobierno de García-Page sigue trabajando en el fortalecimiento de la atención sanitaria en Castilla-La Mancha, con un enfoque especial en aquellas áreas que enfrentan desafíos por la despoblación.