En un audaz movimiento hacia la redefinición de la infraestructura aeroportuaria global, Dubái ha emprendido la construcción del que se anticipa será el aeropuerto más grande del mundo, el Aeropuerto Internacional Al Maktoum. Esta expansión monumental, valorada en 28.000 millones de libras, pretende superar al actual Aeropuerto Internacional de Dubái (DXB), con una capacidad para albergar hasta 260 millones de pasajeros anualmente.
Con cinco pistas paralelas y 400 puertas de embarque extendidas sobre 70 kilómetros cuadrados, el proyecto de Dubái busca escalar su posición como un eje central de conectividad aérea a nivel mundial. Aunque la primera fase del proyecto está programada para finalizar en la próxima década, inicialmente contará con la capacidad de recibir 150 millones de pasajeros cada año, junto a sus actuales facilidades. Además, el complejo promete incluir áreas comerciales de gran envergadura, hoteles y sectores dedicados exclusivamente a la aviación privada y ejecutiva.
Este proyecto estratégico no solo pretende ampliar la capacidad aeroportuaria de Dubái sino también facilitar el crecimiento de una nueva ciudad alrededor del aeropuerto. De acuerdo con el gobernante de Dubái, el Jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, este desarrollo no solo reforzará la industria del transporte sino que también fomentará el crecimiento económico al proporcionar empleo y vivienda para hasta un millón de personas, además de atraer compañías líderes en logística y transporte aéreo.
A pesar de que el actual Aeropuerto de Dubái (DXB) mantiene el récord del aeropuerto con el mayor tráfico de viajeros internacionales, con 86,9 millones de pasajeros en 2023, las limitaciones de espacio han impulsado la concepción de Al Maktoum. Este proyecto busca asegurar que Dubái continúe siendo un centro neurálgico para el comercio y el turismo mundial.
La visión de Dubái de convertirse en la cima del sector aeroportuario se apoya fuertemente en su compromiso con la innovación y la infraestructura de vanguardia. Con el inicio de las obras de Al Maktoum, que incluirán terminales de pasajeros de diseño futurista, se prevé que los primeros vuelos despeguen en la próxima década, marcando así un capítulo revolucionario en la historia de la aviación internacional.
Mientras tanto, en un evento menos auspicioso, pero igualmente importante, las autoridades del aeropuerto de Valencia han interceptado 42.000 sellos falsos valorados en 98.000 euros, resaltando la importancia de la vigilancia y la seguridad dentro de estas complejas infraestructuras. Este suceso ocurre incluso cuando el aeropuerto de Manises, símbolo de crecimiento y expansión, bate récords de tráfico pero enfrenta desafíos de capacidad.